Raúl Castro en búsqueda y captura de dólares

Ayer sesionó en La Habana el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, encabezado por su Primer Secretario, Raúl Castro, quien ya no sabe cómo hacer para conseguir dólares hasta de los "traidores".
Raúl Castro en búsqueda y captura de dólares
 

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Entre los temas analizados por el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, es decir, el "Politburó", destaca según Granma el de los principios generales y sectoriales de la Política para la Inversión Extranjera. 

La traducción de eso en términos populares sería que el régimen de La Habana está en una desesperada búsqueda y captura de dólares o cualquier otra moneda fuerte. De ello dan cuenta las medidas más recientes del Minrex y también la exportación silenciosa del deporte.

Hablemos primero de lo segundo. La cúpula insular continúa insistiendo en colocar a deportistas cubanos en ligas extranjeras como una manera de ingresar divisas a su maltrecha economía. De acuerdo con un  artículo publicado este 12 de octubre por el oficialista periódico Granma, bajo la justificación de que lo que se busca es subir el nivel del deporte nacional, se informó que en la actual temporada 2020-2021, ya se han firmado 59 contratos, "lo que representa el 39,3 % de lo planificado, por lo que debemos esforzarnos en lo que resta de campaña para cumplir lo planteado".

Esto, según Granma y Ariel Saínz, vicepresidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), está "a tono con la política encaminada a garantizar un equilibrio entre las proyecciones del movimiento deportivo cubano –sobre todo en el ciclo olímpico–, y posicionar a nuestros atletas en certámenes de primer nivel, la contratación en ligas foráneas se ha mantenido como una prioridad, pero todavía el desarrollo alcanzado por los deportistas no tiene una expresión concreta en los resultados internacionales de Cuba".

Por otro lado, las ganancias por trámites burocráticos en el exterior se han relanzado como una propuesta del régimen para la entrada de divisas. Uno de los Ministerios más discretos y menos productivos, sacó tajadas de la crisis sanitaria y migratoria mundial por la Covid-19 y, en vez de realizar los trámites de manera gratuita y expedita, cobra por ellos, en buen cubano, un ojo de la cara.

Cuando la dictadura castrista se las da de “humanista y comprensiva”, hay que sospechar por la fuerza de la costumbre. Si recientemente había anunciado que extendería la prórroga para que los cubanos permanecieran en el exterior sin perder la residencia permanente, por la crisis sanitaria del coronavirus, ahora se ha revelado a qué viene tanta “bondad”.

Será, ni más ni menos, otra manera de ingresar dólares, euros y cuanta divisa extranjera sea posible recabar, que es el único y más firme plan del gobierno.

Este lunes, el Ministerio de Relaciones de Cuba (Minrex) publicó las nuevas disposiciones. Los ciudadanos cubanos y extranjeros residentes en Cuba que superaron su tiempo de estancia en el exterior de 24 y 12 meses respectivamente desde el 19 de marzo, deberán solicitar la prórroga de estancia en las oficinas consulares, con posibilidad de hacerlo hasta octubre del 2021, pero por supuesto, pagando unos 47 dólares por cada mes a partir del presente. 

 

Por el período comprendido entre el 19 de marzo del 2020 y el 12 de octubre del 2020 no se realizará cobro alguno, indica el Minrex. Posterior al 12 de octubre del 2020, en cambio, se cobrará la tarifa establecida para este servicio. Esta medida tiene vigencia hasta el 12 de octubre del 2021, se lee en la nota oficial.

Esto deja entrever la estrategia. Por un lado, atraer inmediatamente a la mayor cantidad posible de cubanos por el mundo que, de vuelta en la isla, traerían sus monedas de triunfo: dólares, euros, justo lo que busca el Politburó si se emplea la nomenclatura de los regímenes totalitarios. 

De qué habla Granma cuando dice, en una nota escueta en extremo, que los integrantes del Buró Político también debatieron asuntos asociados al funcionamiento de la Organización partidista. 

Parece que, a estas alturas del Partido, lo que debaten los reunidos es cómo garantizar alguna entrada de moneda dura. 

 

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