La emprendedora cubana Katia Simone, radicada en Sevilla, marca hace varios años la diferencia con su tienda en el enorme y competitivo mercado de la cosmética en España.
Según un reporte de EFE, la joven habanera se abrió un “hueco” en el mundo de la cosmética natural gracias al llamado “árbol de mantequilla”. Dice que la idea surgió tras el nacimiento de su hijo, de seis años, tras comprobar en él los beneficios del “karité”, un producto que ya conocía a través de su madre en Cuba.
“Dos años después, en plena pandemia, constituyó una sociedad limitada, AOKlabs África, y sus productos, que contienen propiedades hidratantes y nutritivas, están hoy presentes en más de quinientas farmacias”, se lee.
El padre de Katia es de Guinea-Bisáu, y ella decidió irse a Portugal, donde vivió tres años. Cuando cumplió la mayoría de edad, tomó un bus y se fue a Sevilla. En España, trabajó en un centro comercial, pero tenía otras ambiciones. En 2012 viajó a Guinea, y allí sus ideas se hicieron más claras.
“Me sentí como en casa, allí pude ver cómo las mujeres trabajaban la manteca de karité, ver en vivo ese proceso me impresionó”, declaró Katia.
La cubana dice que “en la vida hay dos tipos de personas: las que están y aprenden y las que ven la vida pasar”. Por ello agradece haber trabajado en el centro comercial, porque allí aprendió muchas cosas del mundo empresarial que ahora aplica a su negocio.
Los productos de la cubana incluyen gel desmaquillante, serum de baobab y moringa, body milk reafirmante, hidratante de día y contorno de ojos, y acaba de lanzar un nuevo producto para el rostro (las ampolletas Perfect night). Todos son 100 % ecológicos, certificados y testados dermatológicamente en pieles sensibles.
La firma de Katia Simone radica en Dos Hermanas, Sevilla, y da empleo a unas 60 personas de forma directa e indirecta. Su facturación en el 2021 fue de un millón de euros, cifra que esperan incrementar este año hasta los cinco millones.
