Anthony loffredo es un francés de 31 años que ha llevado al extremo su apariencia con tal de parecerse a un alienígena, un resultado terrorífico que según él, solo ha alcanzado 18% de su meta.
Loffredo conserva su 1.80 metros de altura y 90 kilos de peso como único recordatorio de lo que fue hace 6 años cuando inició la transformación llamada “The Black Alien Project”.
Sus modificaciones, registradas en sus redes sociales, muestran tatuajes para simular un color negro, prótesis en la cabeza, tinta para oscurecer los ojos por completo, mutilación de orejas y un corte en medio de la lengua para dividirla en dos. Pero la última inervación ha llevado a este hombre al siguiente nivel: se cortó la nariz.
En su afán de convertirse en un alien, Loffredo tuvo que mudarse de Francia, pues en ese país las internveciones y modificaciones a las que él se ha sometido son ilegales. Ahora vive en Barcelona (España), donde cumple su particular sueño.
“Desde pequeño me apasionan las mutaciones y transformaciones del cuerpo. A los 24 años lo dejé todo y me fui a Australia. A mi regreso decidí iniciar el proyecto de mi vida, nunca más se detendrá”, dijo en una entrevista con el periódico francés Midi Libre