La sensual actriz cubana, Heydy González, conocida por su rol de Hidroelia en la TV Cubana vestirá de una sexy azafata para el nuevo video clip de su pareja, el cantante Eddy Borges.
“Muy pronto podrán disfrutar de este nuevo video clip de @eddyborgesmusic que recién grabamos ayer y terminamos hoy”, escribió en su Instagram la conocida artista. “Próximamente: “LA VISA”, agregaba sobre el tema musical.
En la imagen que compartió González en sus redes sociales, se le veía luciendo una falsa rosada muy corta, al estilo de las azafatas. A su lado, vestido de piloto, su guapísimo novio, el músico Borges.
“Por los sueños se suspira, pero por las metas se trabaja. Solo puedo decirles que los sueños cumplidos como este son el resultado de mucha fuerza y perseverancia. Y si lo haces con un buen equipo con Amor y Gusto siempre será una creación original y única”, siguió diciendo sobre el producto musical.
Una de sus mejores amigas, la actriz radicada en Miami, Aly Sánchez de inmediato los piropeó: “Ay, qué lindos”, decía. González respondería con un: “Gracias mi amor!! El video va a quedar hermoso, tata”.
Heydy González ha dado vida a personajes del cine, el teatro y la televisión. Su personaje de Hidroelia fue acogido por mucho cariño por el pueblo.
A pesar de su corta carrera profesional, Heydy González figura hoy entre las jóvenes actrices más cotizadas dentro de la escena nacional. “Su belleza física le ha valido, sin duda, de mucho a la hora de encontrar papeles protagónicos dentro del audiovisual cubano; sin embargo, dejarse seducir por los encantos de su apariencia, puede ser en extremo engañoso. Detrás de esa fachada de muchacha sexy se esconde una dedicada actriz que gastó su niñez y adolescencia en lo que siempre le gusto hacer: actuar”, escribieron sobre ella en la revista cubana Somos Jóvenes.
Estudió teatro y danza en la Escuela Vocacional de Arte. Ha trabajado en telenovelas y teleteatros junto a prestigiosos actores. Su popularidad en Cuba estalló con el personaje de enfermera de Punto G, programa que estuvo tres años en pantalla y a una frecuencia permanente.