"A través de la magia del lente de Luis Funes se viaja hasta por el tiempo", escribió en su cuenta de Instagram la popular actriz cubana Luisa María Jiménez, y aderezó el texto con sorprendentes imágenes en las que posa como quinceañera, al estilo de Lala Contreras, aquel personaje de la telenovela Tierra Brava que le valió aplausos.
En un collage, se refiere a los "mejores momentos con Pablo Moreira y Luis Funes. Vestuario D' Almanza. Magos del lente" y felicita al equipo de fotógrafos y especialistas de la imagen.
Los comentarios a las fotos son positivos, a pesar de que hace unos días fue criticada por un video promocional del turismo hacia Cuba en medio de la pandemia.
Un usuario reprocha que "en una dictadura todos son usados, mucho más gente como Luisa, que son populares para la mayoría de los cubanos. Qué bello sería que en vez de promover el turismo castrista, pidiera libertad y sobre todo por los cubanos que no pueden o no les dejan entrar a la isla".
"Hay otra palabra para describirla:diva!", le deja escrito un fan. Otros le dicen: "me encanta la novela Cubana trabajas muy natural".
La artista de estas fotos recuerda a la Luisa de esas primeras edades que quedó grabada en el papel de Lala. Junto a Nacho Capitán, Berena, Lucio Contreras y Justa, Luisa ha sido la joven mulata que empastaba con los caballos en la telenovela Tierra Brava, y pervive en el recuerdo del público. Recientemente se le ha visto en otros papeles como el de Gloria, en la película cubana Por qué lloran mis amigas.
En una entrevista de 2018 Luisa María dijo: "creo que estoy en un momento sólido, de una gran madurez. Te estoy hablando de mí, pero a través de mí sale la actriz. Claro, la base de la actriz es la persona y si uno no está bien afincado, no puede ser un buen actor. Eso va creciendo con el tiempo, en la medida que vas conduciendo tu personalidad, mirándote más hacia dentro y aprendiendo a escuchar, te vas convirtiendo en equis actriz, en equis artista.
“Creo que estoy en un gran momento de mi vida, muy centrada. Estoy como en el centro de la Tierra, llegué a ese punto y lo que pase de ahí para allá no sé.
“Todos los errores que he cometido me han enseñado mucho y me gusta, tal vez por haber sido profesora, ir por la vida mirando y aconsejando sobre todo a los jóvenes, diciéndoles algo que les pueda servir según lo que yo vaya viendo en cada uno de ellos. No es que vaya de buena samaritana, pero me gusta aconsejar porque fui joven y aventurera y lo que no deseo para mí, no lo deseo para nadie”.