"Estamos pasando tremenda hambre": Cubana denuncia la venta de picadillo podrido

Emma Gronlier es abuela de dos niñas a las que tiene que alimentar, pero hoy en la mañana le vendieron un picadillo en pésimo estado.
 

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“¡Yo no puedo comerme esto!”, así declara una cubana, Emma Gronlier, al medio independiente Cubanet, con una bolsa de picadillo podrido en la mano, que enseña a la cámara.

Según Emma recién había comprado la carne molida en la mañana cuando cayó en la cuenta del color y el olor de aquella masa. “No sé lo que podamos comer nosotros hoy”, declaró indignada la mujer, abuela de dos niñas pequeñas a las que pensaba alimentar con la carne.

Gran escasez de alimentos hay en Cuba como para malgastarlos por la negligencia de los empleados y burócratas. Constantemente, los cubanos denuncian a los medios independientes este tipo de situaciones, que agregan malestar a una población ya molesta por las estrecheces.

En enero de este año, una cubana se quejó del mal estado del picadillo que obtuvo a través de la libreta de abastecimiento, en el reparto La María Luisa, San Miguel del Padrón, al sureste de La Habana.

“Hasta cuándo continuará esa situación”, dijo la mujer, que en Facebook se identificó como Machy Cuba. La cibernauta mostró una foto del picadillo o carne de res molida, con la que se elaboran diversos platillos de la gastronomía cubana y, en efecto, se ve claramente que tiene un tono grisáceo, señal de que dejó de ser fresca hace un buen rato.

Ese mismo mes, Leniochka Hechavarría, denunció en Facebook el mal estado en que se encontraban unas croquetas que compró en el mercado estatal de Aguilera frente a la Bombonera. “No se pueden comer y están llenas de hongos. Pueden ver la foto. El costo es de casi 3 CUC. Si la han comprado o desean comprarla revisen bien al llegar a casa. Esto realmente no se puede comer”, agregó Hechavarría Hernández.

El ineficiente sistema económico perpetuado en Cuba provocó desastres como este de la provincia de Ciego de Ávila, donde unas 26 455 libras de carne se pudrieron en un frigorífico sin que la vendieran al pueblo.

Entre 2018 y 2019, el precio del puerco se disparó en ese territorio, desde menos de 20 pesos cubanos por libra, pasó a más de 40 pesos en el mercado negro, para luego desaparecer de la mesa se los avileños.

Durante esos meses de carestía se pudrieron 12 toneladas de carne deshuesada que estuvieron guardadas “casi dos años”, según fuentes oficiales. Todavía hay ausencia de ese producto tanto en los mercados legales como en los informales.

 

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