Rodolfo Dávalos, hijo del presidente de la Corte Cubana de Arbitraje Comercial Internacional, criticó hoy las revelaciones de medios independientes sobre sus negocios en Estados Unidos y complicidades con el régimen castrista.
“Ahora que la moda para la prensa de Miami es perseguir políticamente a las personas, ahora que las víctimas y perseguidos borran perfiles y se esconden, yo: súper orgullosa hoy y siempre del padre que he tenido”, declaró Dávalos en Facebook y agregó una foto suya con el presidente Miguel Díaz-Canel y otra de su padre con Fidel Castro.
A Dávalos parecen molestarle las revelaciones de Cubanet, medio que hizo públicas las conexiones de su empresa, Caribbean Ventures Management LLC, con el régimen: la búsqueda y gestión de negocios de gastronomía en Cuba. Su principal producto es una App que cuenta con más de 50 mil clientes en todo el mundo, a través de la cual pueden encontrar este tipo de servicios en la Isla.
A varios internautas les fastidió que el gobierno de Estados Unidos deje hacer dinero en su suelo al que sugirieron era un cómplice del régimen castrista y otros, llamaron la atención sobre la incoherencia de defender un sistema social enemigo de la propiedad privada y el lucro, mientras se lucra gracias a la propiedad privada en el corazón mismo de la libre empresa.
AlaMesa –la App- es una plataforma que ha recibido alabanzas del diario oficialista Granma, que le ha dedicado extensos reportajes promocionales. Dávalos ha funcionado como padrino de más de un proyecto independiente generado dentro de la isla.
Su hermana Lourdes ha trabajado para despachos de abogados en España, a los que varias empresas con pretensiones de invertir en Cuba han recurrido para buscar asesoramiento jurídico por recomendación de su padre, aunque por ley esta empresa mixta tiene que recibir asesoría jurídica del despacho cubano correspondiente.
Esta información apreció hace ya dos años, por iniciativa de Café Fuerte.
Rodolfo Dávalos padre es un “pez gordo” del castrismo, sin duda excelente jurista, y nada bobo. En la primera gran inversión extranjera en Cuba, a finales de los años 80, que supuso la construcción de poco más de 1400 habitaciones de 4 y 5 estrellas en Varadero, más 200 bungalows, campo de golf y un sistema de tratamiento de aguas residuales por parte del grupo español Sol-Meliá, estuvo presente la asesoría de Rodolfo padre, quien más tarde pasaría a ser director asistente de Meliá-Cuba.
Su nombre, asociado al bufete de abogados Mossack Fonseca, fue de los primeros en aflorar cuando se desató el escándalo de los Panama Papers.
Este hombre ha estado involucrado en el caso de los cinco agentes de inteligencia cubanos de la red Avispa, condenados en los Estados Unidos por espionaje, en la disputa contra el empresario chileno Max Marambio y su empresa Río Zaza, así como mucho antes en el famoso caso del niño Elián González.