La “creatividad” de los pinareños no tiene fin, seguro ya olvidaron las croquetas lácteas; pero esto no para. Hoy comenzarán a usar brazaletes para diferenciar a los encargados de organizar las colas, por suerte no los hicieron a imitación de los del 26 de julio.
Según publicó en su cuenta personal de Facebook el locutor pinareño Luis Alberto Márquez García existirán dos tipos de brazaletes; uno rojo para el jefe del punto y el azul para sus ayudantes. El régimen a lo largo de toda la Isla se ha tomado en serio lo de culpar a los coleros de las actuales desgracias devenidas de su mala gestión, no se asombre cuando vean en redes la etiqueta #NoMásColeros, porque quienes trabajan para la dictadura seguro la intentan convertir en tendencia.
Algunos comentarios al post denotan lo hilarante que les parece a varios internautas esta disposición.
La usuaria de Facebook María Díaz dijo que ahora sí se soltarían los chivatos y envidiosos. Por su lado David Ernesto Salomón preguntó: “Eso es lo mejor que saben hacer??? Echar a fajar al pueblo con el pueblo??? Somos una vergüenza!!! Allá el que se deje coger pa eso!!!”.
Hace poco el joven cubano Jovian Díaz, quien mantiene un perfil como “presentador de noticias” en Facebook llamado “Cuba x dentro” dijo que la culpa de la existencia de los coleros en el país es únicamente del gobierno. Además, sostuvo que "es injusta la causa que se han inventado para sancionarlos.
“Si el gobierno me hiciera el favor a mí y al resto del pueblo de tener abastecidas las tiendas no existiera el colero. No existiera este problema con la tal causa inventada por el gobierno contra el colero”, aseguró Díaz en una directa de más de 30 minutos en Facebook, dedicada a analizar el tratamiento que dan los medios del régimen al asunto de los coleros y los revendedores, lo cual lo tiene “indignado”.
El régimen de La Habana es hábil para crear enemigos a quien culpar del descontento del pueblo. Nunca el Estado cubano dejará que la culpa caiga al piso o en sus espaldas como indica la historia. Ahora mismo los coleros resultan la diana en medio de la crisis. Si hay que culpar a alguien de la escasez o de algún otro problema que derive del deficiente manejo de los recursos que hace el Estado pues es a estos “personajes”.
Un grupo de medidas para el enfrentamiento a los coleros serán anunciadas en breve. Por el momento se sabe que podrían recibir hasta cuatro años de prisión por sus acciones.
Según informó el medio oficialista Tribuna de La Habana “los coleros serán asumidos jurídicamente como figuras antisociales y en esa calidad será posible abrirles expedientes de peligrosidad a través de los cuales podrían recibir hasta cuatro años de privación de libertad”.
Por otra parte, se supo que el Tribunal de La Habana anunció que se implementarán acciones legales, “algunas muy novedosas”, para evitar coleros, revendedores y acaparadores, o cualquiera que realice actividad económica ilícita en el país.
Desde el oficialismo la campaña contra estos oficios legales se ha desatado. El diario del Partido Comunista de Cuba, Granma, culpó recientemente a los coleros de la falta de alimentos para ancianos y embarazadas. Dentro de poco los coleros serán más omnipresentes que Dios, al menos desde las letras y transmisiones de la prensa al servicio de la dictadura.
En su texto el diario también hizo referencia al número cada vez mayor de sancionados por delitos relacionados con las colas.
Antes de culminar julio la cifra de personas sancionadas por ejercer como coleros en la pandemia ascendía a 1285.
