María Elizabeth Pérez perdió la visión y hoy está peritada, trabajó 35 años como enfermera. Fue a Venezuela a cumplir "misión internacionalista" y regresó con un diploma de "Misión Satisfactoria" por haber participado casa por casa buscando votos para la elección de Hugo Chávez Frías como presidente.
La renta de profesionales a gobiernos extranjeros aporta a Cuba más de $10 mil millones. Cerca de 50 000 médicos cubanos colaboran en más de 60 países. El régimen se queda entre el 70 y 90% del salario. Solamente en Brasil Cuba lucró $360 millones cada año entre 2013 y 2018. Los ingresos de los médicos cubanos en la isla oscila entre los $60 al mes.
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"Cuando ellos me necesitaron yo di el paso al frente, ahora yo soy la que tengo necesidad", lamenta en entrevista con ADN Cuba.
Por la diabetes que padece perdió la visión. "¿Para qué yo me sacrifiqué tanto si se olvidan de mí porque perdí la visión y no soy enfermera? No sirvo y cuando no sirves te botan", expresó la mujer.
Pensó que haber trabajado tantos años en salud pública le iba a dar en su vejez un confort y tranquilidad, pero no fue así, reconoce ella misma.
María Elizabeth pide que el Estado cubano la ayude porque cuando necesitaron de ella fue y dio el paso al frente. Además, las condiciones de su vivienda no son óptimas. Tiene filtraciones y el techo con peligro de caer. Las paredes están agrietadas e incluso el cableado eléctrico no tiene protección. Una bolsa plástica es la puerta del baño.
Tampoco tiene teléfono en la casa a pesar de que hizo los trámites correspondientes antes de viajar a Venezuela.
Cuenta que le escribió en septiembre de 2019 a Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y llegaron los trabajadores sociales a cuestionarla por la carta.
Vive además con su madre de más de 80 años y no recibe un subsidio, pues las autoridades consideran que con su salario de 456 pesos cubanos (18 dólares), le alcanza para cubrir todos los gastos.