La reutilización de guantes desechables en instituciones médicas cubanas vuelve a ser noticia en tiempos de pandemia. Esta vez fueron los médicos del Hospital Clínico Quirúrgico Comandante Faustino Pérez en Matanzas donde se produjo un brote del nuevo coronavirus a mediados de este mes.
Según un reportaje del periódico oficialista Girón, que analiza las causas que originaron el contagio, Yisel Martínez Pérez, residente de Oftalmología dijo que: “En el tratamiento a pacientes con ventilación que se deben chequear cada tres o cuatro horas, muchas veces se tenían que reutilizar los guantes, entonces, con todo este panorama no resulta para nada descabellado pensar que pudiese existir algún contagio. Eso, quienes trabajamos allí, lo sabemos”.
Confirmando lo expuesto por la joven el jefe de Servicios de Urgencia y Emergencia, Laudelino Fernández Medina afirmó que “Los guantes que yo uso para examinar a los pacientes son los domésticos, de goma. Luego del evento de transmisión se recibió un nuevo lote, pero hasta hacía muy poco esa era una de las principales preocupaciones para el servicio que dirijo”.
Este no es el único problema con los medios de protección que debería poseer la institución. Carlos Sanz Horta, residente de primer año de Terapia Intensiva es uno de los casos positivos y explicó que las caretas repartidas no tenían la calidad necesaria, “se rompían con facilidad y no nos dejaba una visión nítida. De esta manera, continuamos los procedimientos habituales como la entubación y los abordajes venosos profundos”, dijo a Girón.
También la distribución de mascarillas al personal médico estuvo afectada. Algunos trabajadores de la institución solo recibieron dos nasobucos N-95, los cuales son desechables y son los recomendados a nivel mundial, y algunos de tela que varios estudios han demostrado su ineficacia.
En tiempos donde el país pretendió disminuir el número de ingresos el Faustino Pérez llegó a acumular más de 200 pacientes en sus dependencias. A pesar de las carencias el hospital continúo prestando servicios lo cual, entre otros factores, produjo allí a mediados de mayo un evento de transmisión con 46 casos positivos: siete pacientes, 15 familiares o acompañantes y 24 trabajadores de diferentes áreas y profesiones.
Las autoridades del régimen en la provincia asumieron que el foco de la COVID-19 fue producto del incumplimiento de las normas de seguridad por parte del plantel sanitario y los pacientes. Y afirmaron que el brote se debió a la “violación de medidas de bioseguridad” relativas a la desinfección y a los niveles de acceso a la entidad.
El reciclaje de guantes desechables se erige como práctica en las instituciones matanceras, en el Hospital Mario Muñoz sucede igual. Según reportes de TV Yumurí pueden ser reutilizados hasta tres veces y solo se desechan los manchados o rotos. El resto son desinfectados con hipoclorito de sodio, detergente, talco y vapor. El proceso de limpieza dura aproximadamente tres horas y regresan a las salas para ser utilizados por médicos.