Un medio del régimen hace la alabanza del guarapo por sus muchas propiedades, luego de que el presidente Miguel Díaz-Canel hiciera el ridículo por decir lo mismo, en un video difundido por los cubanos en redes sociales.
“Entre los cubanos se alude, con picardía, a las propiedades ‘milagrosas’ del jugo de la caña de azúcar. Se ha popularizado, incluso, hasta cierto estribillo que asegura que ‘si tomas guarapo por la madrugá, lo bueno se queda y lo malo se va’. Y sobra decir que, si lo bebemos en la intensidad del mediodía, los fantasmas del agobio corren a esconderse”, asegura el periódico cienfueguero 5 de septiembre.
Según el artículo, “diversos estudios han probado, además, sus propiedades diuréticas, digestivas, depurativas y cicatrizantes. La presencia de antioxidantes, flavonoides y compuestos fenólicos hace que el jugo de caña de azúcar sea una buena opción para lograr una piel brillante, suave e hidratada”.
Sin duda, este jugo de caña es una bebida de agradable sabor y excelentes características nutricionales. Con un elevado contenido en azúcares, proteínas y calorías, resulta un alimento energizante magnífico. El índice de sacarosa depende de la variedad de caña y del punto de maduración que haya alcanzado la gramínea.
En madrugadas frías, poco comunes en Cuba, los trabajadores de los centrales azucareros acostumbran beberlo recién salido del proceso industrial, porque sale tibio y les ayuda a recuperar energías y el calor del cuerpo.
Puede que el guarapo original sea oriundo de las Islas Canarias o incluso fuese ya conocido en las costas de Málaga y Granada, de donde la caña de azúcar llegó hasta Canarias, y posiblemente ya se distinguiera por los bereberes del norte de África antes de la expansión del imperio romano.
A pesar de ser una bebida adorada por los cubanos, no es posible encontrarla embotellada, ya que a pocos minutos de su extracción comienza a tomar un color oscuro que la hace mucho menos apetecible; de ahí que resulte de consumo al momento, recién exprimida la caña. No existen métodos que permitan envasar el guarapo y convertirlo en un producto comercial.
En la intervención aludida de Díaz-Canel no sólo se celebró al guarapo, sino también a la limonada. En el peor estilo del extinto dictador Fidel Castro y sus delirantes e improductivos proyectos agropecuarios, a Díaz-Canel se le ocurre ante el hambre que dejará la pandemia del coronavirus, producir masa de pizza, jugos, guarapo y limonada en la isla.
Sus declaraciones reproducidas por la televisión estatal, que no previó la tempestad que desataba, han sido tema de burlas, memes y críticas de todo tipo.