Varios migrantes cubanos fueron detenidos en la mañana de este lunes (30 de noviembre) por agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, tras llegar a los Cayos de la Florida, según informaron medios locales.
“(…) los agentes de la Patrulla Fronteriza junto con socios estatales y federales respondieron a un evento de contrabando marítimo en los Cayos de Florida que tocó tierra cerca de Marathon, Florida. Actualmente, 6 ciudadanos cubanos se encuentran bajo custodia federal”, reportó en Twitter el agente de patrulla en jefe interino, Thomas G. Martin.
Miami Herald precisó además que aterrizaron en Grassy Key, al norte de la ciudad de Maratón en Middle Keys, “después de llegar a la costa en un bote pequeño”.
“Los cuatro hombres y dos mujeres están bajo custodia federal”, dijo al citado medio el agente de la Patrulla Fronteriza, Adam Hoffner.
Hasta inicios de 2017, los cubanos que pusieran un pie en suelo estadounidense podían permanecer en el país y solicitar la residencia permanente después de un año, apegados a la llamada Ley de “pies secos, pies mojados”. Si los migrantes eran capturados en el mar eran llevados de regreso a Cuba.
La administración de Barack Obama puso fin a ese protocolo, al restablecer relaciones con el régimen castrista. Esto ocasionó que se desaceleraran significativamente los desembarcos de cubanos por la Florida; así como, las interdicciones de migrantes en el mar por parte de la Guardia Costera y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU.
No obstante, en el año fiscal 2019, la Guardia Costera contabilizó unos 454 balseros cubanos que intentaron llegar ilegalmente por mar a territorio estadounidense.
Si bien se pensó que el fin de la referida política acabaría con las arriesgadas travesías marítimas en embarcaciones muchas veces precarias, puesto que no se vislumbraba a qué podían acogerse los balseros que ingresaran de manera ilegal a Estados Unidos, abogados de inmigración han detallado que éstos pueden solicitar también asilo político, siempre y cuando no sean detectados y no se entreguen.
Aquellos a los que les sea concedido el asilo podrán permanecer legalmente en la nación norteña, mientras que a los que les sea negado es posible que sean devueltos a la isla.
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La Guardia Costera de Estados Unidos ayudó a las autoridades de las Bahamas a interceptar a 22 balseros cubanos en Cay Sal Bank, Bahamas, a fines de octubre. Según el comunicado oficial, un avión de la Estación Aérea de la Guardia Costera Miami HC-144 Ocean Sentry localizó a 22 migrantes cubanos en tierra en Cay Sal Bank.
La tripulación del guardacostas Isaac Mayo (WPC-1112) embarcó a los 21 hombres cubanos adultos y una mujer adulta y transfirió de manera segura a un migrante a la tripulación del guardacostas Robert Yered (WPC-1104).
En agosto, la Guardia Costera de Estados Unidos anunció que suspendia la búsqueda de ocho balseros cubanos perdidos en alta mar, entre ellos dos niños, quienes partieron del municipio costero de Caibarién, al norte de la provincia de Villa Clara, el día 15 de ese mes con rumbo al sur de la Florida.
A través de la cuenta oficial en Twitter la Guarida Costera refirió que se ha detenido la búsqueda, “después de agotar todas las vías”. “Los equipos de rescate buscaron durante 4 días utilizando 2 aviones y 4 cortadores”, se precisa en la información.
Ahora que ya no existe la política de “pies secos, pies mojados”, cualquier cubano que entre ilegalmente a Estados Unidos tendrá un camino difícil para la legalización, declaró a medios locales el abogado de inmigración Willy Allen, a inicios de este año.
Sin embargo, agregó, con independencia de que la vía de acceso sea marítima o terrestre, cualquier inmigrante puede lograr su regularización con perseverancia y asesoramiento legal, y el asilo es una de las figuras disponibles, para aquellos casos en los que las autoridades determinen que aplica.