La petición de asilo que hizo a Estados Unidos un desertor del servicio militar del régimen cubano le fue negada por las autoridades migratorias, y ahora sus familiares en Miami viven una congoja porque la vida del muchacho corre peligro si regresa a la Isla.
La cadena Univisión informó el jueves que a Leandro Cordovés, de 18 años, le negaron el beneficio de asilo por no demostrar que había "sufrido una suficiente persecución", y ahora sobre él pende una orden de deportación.
Actualmente se encuentra estancado desde hace ocho meses en Ciudad Juárez, en el norte México, en un centro de detención de migrantes. Si prospera una apelación a la deportación, permanecería ahí unos seis meses esperando la respuesta.
"Si mi hijo vuelve (a Cuba), va a ser detenido. Yo estoy destruida", afirmó Yaquelín Barrios, madre del joven. Los padres y hermana del muchacho viven en Miami.
“Estoy destrozado, desilusionado. Yo salí huyendo de una dictadura, de unas garras; vine buscando refugio y he recibido todo lo contrario”, declaró a la estación televisiva Cordovés.
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Agregó que su caso era creíble, es decir, que sí había evidencias de que sufría persecución en Cuba, y que llevó todas las pruebas que corroboraron su testimonio, y aun así le fue negado el asilo.
La experta en temas migratorios, Claudia Cañizares, dijo a la cadena televisiva que él no había demostrado que había sufrido suficiente persecución.
“El juez encuentra que tampoco había sido señalado por su opinión política ni por pertenecer a un grupo particular social”, declaró.
Leandro Cordovés y su madre, Yaquelín Barrios, llegaron juntos a la frontera de Estados Unidos, desde México, en junio de 2019, pero por ser él menor de edad fue separado de ella.
En julio de 2019, Radio Televisión Martí reportó que los cubanos también están obligados a cumplir la nueva regulación del gobierno de Estados Unidos, que prohíbe solicitar asilo en la frontera sur a quienes hayan pasado por un tercer país sin haber pedido refugio ahí.
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Hay excepciones, dijo la estación, pero requieren, entre otras cosas, que al aspirante le hayan negado asilo en el tercer país y presente constancia del fallo expedido en la corte correspondiente.
EE. UU. ha obligado a países como Guatemala y Honduras a firmar acuerdos migratorios de “tercer país seguro”, que obliga a los migrantes a solicitar asilo en esas naciones centroamericanos.
Desde que las nuevas medidas del Gobierno de EE. UU. entraron en vigor, en julio de 2019, “se va a hacer mucho más difícil para el cubano solicitar asilo” en la frontera con México, le dijo el abogado de Inmigración Alejandro Vázquez al periodista de Radio Televisión Martí Ricardo Quintana.
“Es una medida de impacto que va a tener el efecto de tratar de paralizar a las personas que quieran pedir asilo”.
