Por segundo año consecutivo, la organización gremial periodística del oficialismo cubano rechazó el premio internacional Cubacron, el cual distingue las mejores crónicas publicadas en medios de comunicación cubanos, sean públicos, oficiales, privados o independientes.
El jurado del certamen distinguió en esta ocasión con el primer premio a Ayose García Naranjo, subdirector del oficialista Girón, órgano provincial del Partido Comunista en Matanzas, por su crónica “Donalciano, el devorador de montes”, la cual fue publicada en El caimán barbudo.
“Es un retrato de una precisión quirúrgica y poética sobre la vitalidad y la resistencia de un viejo hachero de la ciénaga de Zapata, el municipio menos poblado y más extenso de Cuba. La crónica describe la dureza del mundo rural y el abandono de las políticas públicas en el campo, armonizando la crítica social y un vuelo sensorial del lenguaje”, reconoció el jurado sobre la crónica premiada.
Sin embargo, para la pretendida Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), que no representa a los profesionales de la comunicación que deciden ejercer de manera independiente o colaborar con medios que no sigan la línea impuesta por el Partido y el oficialismo, el concurso del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) y su premiación de periodistas de los medios públicos cubanos es un “ridículo”.
Nuestros profesionales no participaron, por lo que los “premiados por sorpresa” se han desvinculado de “un galardón envenenado por el sesgo político, la manipulación y la dudosa representatividad de la que alardea”, sostuvo la UPEC en una nota publicada en su portal web.
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Como argumento a su favor, la organización cita el comentario de García Naranjo en Facebook respecto al galardón que le fue concedido:
Por la llamada de un amigo he conocido que gané el primer premio de un concurso de crónicas, exactamente el Cubacron 2020. Al respecto, me gustaría referir algunos detalles:
Primero: Que no he enviado trabajo a concurso extranjero alguno, por lo que el material en cuestión participó sin mi consentimiento.
Segundo: Que no me parece correcto que mi nombre ni mi obra sean utilizados sin mi aprobación, sea cual sea el propósito.
Tercero: Estoy al tanto de la declaración de la Unión de Periodistas de Cuba, del año pasado, que expone un grupo de irregularidades relacionadas a la organización que promueve el concurso. Como miembro de la UPEC, respeto y apoyo la declaración de mi organización.
El deslinde del periodista oficialista, condicionado o no, marca la política de desentendimiento de la UPEC con todo aquello que reconozca la pluralidad del gremio en Cuba.
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Para la organización y el oficialismo todo, el único periodismo válido en Cuba es aquel que se realiza bajo los dictados del Estado-Partido. Todo lo demás es “contrarrevolución” y productos creados con financiamiento del “enemigo”.
En 2019, sobre IPYS y el concurso Cubacron, la UPEC criticó que entre sus donantes estuviesen la OEA, la National Endowment for Democracy (NED) y la Open Society Foundations (OSF), de George Soros.
“IPYS ha manipulado a nuestros compañeros para auspiciar una nueva campaña contra el sistema público cubano. Lleva impreso un sello político contrarrevolucionario, con vergonzosos ecos en las redes que llegan al extremo de sugerir que la UPEC acepte dinero de organizaciones que tienen las manos manchadas de sangre y usan la retórica de la libertad de expresión con fines ideológicos y como ariete político”, dijo la organización oficialista cubana.
