Los productos de la libreta de abastecimiento se dispararán en medio del proceso de Ordenamiento Monetario: el pan, de mala calidad, costará un peso y la libra de pollo subirá de 70 centavos a 20 pesos.
Para muchos cubanos el pan de la “cuota” es la salvación en desayunos y hasta comidas por la escasez de alimentos que atraviesa el país. Ahora con las nuevas disposiciones el pan que antes costaba cinco centavos valdrá un peso.
El aumento de estos precios no es secreto desde hace meses, los rumores en las redes auguraban un futuro incierto para los cubanos comunes.
Ciertamente los productos de la libreta nunca han alcanzado para mantener una dieta saludable; el encarecimiento de los mismos y los precios en aumento en el sector privado harán de la vida en Cuba una eterna subsistencia.
La Gaceta Oficial No.68 del 10 de diciembre establece los cambios que se avecinan a partir del 1 de enero.
No solo el pollo y el pan cambiarán su valor. El huevo tanto normado como liberado costará 2.20 pesos, las pastas alimenticias 15 y paquete de café mezclado de cuatro onzas se eleva a 8 pesos.
Por otro lado, según la Gaceta Oficial, el salario mínimo será de 2100 pesos y las pensiones, de 1500. Todos los servicios, incluso las multas, se multiplicarán cuatro o cinco veces. El consumo electico es uno de esos servicios.
La norma plantea que se mantendrán los pagos adicionales mensuales por condiciones laborales anormales, por trabajar en turnos nocturnos y mixtos, por ostentar la categoría de máster (440 CUP) o doctor (825 CUP), para las profesiones que se certifican internacionalmente (685), por impartir docencia en Salud Pública, para médicos, estomatólogos y otros profesionales que no ocupan plazas docentes.
A la vez, se dejan sin efecto para todos los trabajadores pagos adiciones como por ocupar cargos técnicos, por trabajar en los organismos globales y del perfeccionamiento empresarial en las entidades autorizadas a aplicarlo, entre otros.
Con anterioridad el pan presentaba deficiencias en el peso y la calidad, aun así los cubanos lo consumían y la ración de pollo por la libreta era poca para alimentar a una familia. Las colas para obtener pollo en las tiendas que esporádicamente aún lo expenden han sido hasta motivo de noticia.
