El mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, le pidió este lunes al presidente electo de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, mantener una política de respeto y de entendimiento con su país, y criticó la decisión de Trump de reincorporar a Cuba a la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
En un mensaje transmitido en cadena de radio y televisión con motivo de sus 14 años consecutivos en el poder absoluto, el dictador sandinista hizo un llamado a Biden "a que Estados Unidos pueda trabajar hacia nuestra región, hacia América Latina y el Caribe, hacia Nicaragua, una política de respeto y de entendimiento”.
Si Washington “se volcara en esa dirección, cuánto beneficio y cuánto respeto ganaría", apuntó Ortega, quien hizo ese exhorto a Biden tras confirmar que Nicaragua celebrará elecciones presidenciales y legislativas el 7 de noviembre próximo.
Antes de pedir una relación de respeto y entendimiento, el gobernante dijo con lenguaje de Guerra Fría que “todos los nicaragüenses deberíamos estar unidos hablando contra la intervención yanqui en nuestra América, y Nicaragua”.
Acusó a la administración saliente de Estados Unidos de estar realizando maniobras militares en aguas que están en disputa entre Venezuela y Guyana.
“¿Qué están haciendo el Gobierno norteamericano en estos momentos?, meter su flota de guerra con la complicidad de las autoridades de la Guyana”, arremetió.
También criticó que hayan reincorporado al régimen de Cuba a la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, de la que había sido retirada en 2015 por el gobierno de Barack Obama.
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“Tenemos un gobierno norteamericano, con un presidente norteamericano [Donald Trump], que sigue lanzando zarpazos en contra de la ley y el orden internacional”, aseguró el sandinista, acusado de violador de derechos humanos. Ortega también criticó el sistema electoral de EEUU, y aseguró que su democracia es una “dictadura bipartita”.
Increíblemente viniendo de un gobernante autoritario que cooptó todos los poderes de Nicaragua y tiene a su familia en puestos claves, Ortega dije que en Estados Unidos “no se respeta el principio del derecho al voto de los ciudadanos”.
Reprochó que Estados Unidos haya vendido “la idea de la perfecta democracia, cuando realmente es una dictadura, una dictadura bipartidista que está determinada por el poder económico, por el poder de grandes empresas”.
El tirano nicaragüense se quejó de las sanciones que ha impuesto la Administración saliente de Washington contra sus allegados.
Estados Unidos ha sancionado a cerca de 30 funcionarios nicaragüenses, incluido a la esposa de Ortega, la vicepresidenta Rosario Murillo, y tres de sus hijos, y un consuegro, que también es el director de la Policía Nacional; así como nueve instituciones o empresas ligadas a los sandinistas, por la represión y corrupción en el marco de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018.
En el país centroamericano se vive un conflicto que ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el Gobierno represor reconoce 200 y se justifica con un supuesto intento de golpe de Estado.
(Con información de EFE)