El primer ministro del régimen cubano, Manuel Marrero, aseguró esta tarde que no hay casos de coronavirus en la isla hasta el momento.
Marrero se encuentra compareciendo en la Mesa Redonda, junto al gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel; y el ministro de Salud, Dr. José Ángel Portal Miranda.
De acuerdo con el primer ministro, los hospitales militares se destinarán al tratamiento de personas con coronavirus, menos el Carlos J. Finlay.
"El nuevo coronavirus no ha entrado al país. A pesar de insinuaciones, y comentarios en las redes. Le podemos asegurar a nuestro pueblo de que si este virus entra al país le informaremos de inmediato a nuestro pueblo como siempre lo ha hecho la Revolución", expresó.
Por su parte, el jerarca de Salud mencionó los síntomas más frecuentes del COVID-19. Entre ellos fiebre, cansancio, tos, fatiga, diarrea.
Cabe destacar que este sábado el régimen cubano celebró la tercera reunión territorial con autoridades de la administración, los organismos políticos y el sector de la Salud Pública de Holguín, Camagüey, Las Tunas, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo para dar seguimiento al "Plan del país" que establece las pautas de enfrentamiento del nuevo coronavirus.
Durante la reunión, Díaz-Canel aseguró que "Cuba no presenta hasta hoy casos de coronavirus" y que, "cuando existan, se dirá inmediatamente".
Según el gobernante, su ejecutivo ha apreciado "objetivamente" la amenaza que representa el coronavirus para el país, pero "aseveró que las acciones implementadas no son para alarmar, pues se orientan a la preparación oportuna de la cadena de dirección y de la población", de acuerdo con el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC).
No obstante las declaraciones de Díaz-Canel, varios reportes de la prensa independiente han dado cuenta de la existencia de presuntos pacientes sospechosos de haber contraído coronavirus, que serán aislados en el Instituto de Medicina Tropical "Pedro Kourí" (IPK) de La Habana.
El nuevo coronavirus ha infectado a más de 108 mil personas en todo el mundo y ha matado a más de 3.800, según un recuento de CNN, la mayoría en China continental.