Entre las medidas a adoptar por el régimen cubano en la reapertura de la Isla figura el restablecimiento de visitas a los centros penitenciarios y los pases establecidos en el Servicio Militar Activo. Ambas dependen del reinicio del transporte en el país, el cual será paulatino, así lo informó Cubadebate.
Esta medida se inserta dentro de un paquete aprobado por el Consejo de Ministros del país caribeño para la iniciar gradualmente la reapertura.
El régimen de La Habana determinó como estrategia dos etapas. Una primera dedicada a la recuperación pos-COVID-19 donde las actividades productivas, económicas y sociales irán desplegándose poco a poco y una segunda para el fortalecimiento económico con el objetivo de enfrentar la crisis que atraviesa el mundo.
La primera etapa se dividió en tres fases para la regresar a lo que en muchos países se ha denominado “la nueva normalidad”. El plan de medidas fue dado a conocer ayer en el la Mesa Redonda y varios sectores retomarán sus actividades aún con fuertes restricciones. El turismo nacional será potenciado en primera instancia.
Sin embargo, todas las provincias no comenzarán al mismo. Por ejemplo, la capital, considerada el epicentro de la pandemia, tardará con respecto a otras provincias que mantienen bajo control la propagación.
Entre las medidas a implementar está la reanudación de los servicios hospitalarias en un 50 por ciento, aunque las visitas siguen prohibidas; el curso escolar se reinicia en septiembre y el nuevo curso en noviembre; en el verano las piscinas abrirán al 30 por ciento de su capacidad; el transporte público urbano, intermunicipal y el rural, tanto estatal como privado, se restablece con limitaciones en la primera fase, entre otras normativas.
El pasado 11 de marzo Cuba confirmaba los primeros casos positivos a la COVID-19, uno tres visitantes foráneos en la Isla. Hoy los datos oficiales arrojaron la aparición de 14 nuevos contagios y ningún fallecido. La cifra total de enfermos es de 2219 personas, según informa el Ministerio de Salud cubano.