Unos 95 médicos colaboradores regresaron de Panamá el pasado viernes 6 de agosto. La presencia del personal sanitario cubano en ese país generó fuertes polémicas en medio de la pandemia del coronavirus.
La información trascendió a través del sitio oficial de Ministerio de Salud cubano.
En abril pasado se mantenían en 122 galenos en Panamá, cuya permanencia se extendió otros dos meses. Los especialistas pertenecían a un contingente mayor de 230 que Cuba envió a finales de diciembre de 2020.
La extensión se debió a las solicitudes de “directores médicos de varias instituciones de salud y en consulta con sociedades médicas especializadas del país, en cuanto a la disponibilidad inmediata del recurso humano nacional”, dijo Prensa Latina.
El comunicado emitido por el Minsa dispone que solo permanecerán en Panamá los médicos especialistas, no los enfermeros, doctores de medicina general u otros. Además, recalcó que el país no admitirá a más cubanos especialistas, lo cual impide que el régimen amplie su presencia en esa nación.
Según especifica la agencia de prensa estatal, el pasado 2 de abril unos 105 médicos regresaron a Cuba luego de trabajar durante tres meses en hospitales panameños.
Médicos cubanos en Panamá generan polémica
Trascendió en febrero último que Panamá pagará, directamente a La Habana, $1.9 millones por los tres meses de servicios de los 220 médicos cubanos del contingente internacional Henry Reeve.
Los panameños han expresado preocupación por la contratación de personal sanitario externo cuando hay médicos de ese país que se encuentran desempleados.
Luis Francisco Sucre, ministro de Salud, dijo que de 420 médicos panameños convocados por el ministerio de Salud, solo 95 aceptaron entrar al sistema y que la contratación del personal cubano no se dio por la falta de doctores en medicina, sino por falta de especialistas.
El ministro dijo que el convenio estipula que el pago de estos especialistas en medicina interna, neumología, cardiología y terapia respiratoria, además de enfermeras y asistentes, se hace "de país a país".
La llegada de los cubanos generó opiniones de todo tipo, mayoritariamente contrarias a la decisión. Por ejemplo, la Comisión Médica Negociadora Nacional dijo que no se opone, pero que debería priorizarse la contratación de médicos nacionales disponibles.
El directivo Julio Osorio, de esta entidad médica señaló que se debe terminar de pagar a los médicos que enfrentado la pandemia de COVID-19 desde hace meses. La población panameña también se cuestionó cómo le pagarán al personal extranjero contratado.
Osorio consideró que se deben nombrar 200 médicos generales panameños que puedan entrenarse para ayudar en las unidades de cuidados intensivos. El Minsa debe cumplir con el pago a los profesionales de la salud y, además, dotarlos de los equipos de protección personal adecuada.
En medio de la pandemia el régimen de La Habana ha llenado sus arcas enviando personal sanitario a países afectados por el virus. Es así como 15 países han recibido la “ayuda solidaria” del régimen caribeño.
La exportación de médicos cubanos está considerada una forma de esclavitud moderna, pues los profesionales de la salud cubanos son coaccionados y explotados por su gobierno. Al cierre de 2019 unos 28 mil cooperantes estaban diseminados en 61 países, alejados de sus familias, sufriendo pésimas condiciones y cobrando una ínfima parte de los salarios que les corresponden.