La aerolínea Sunrise Airways restableció los vuelos entre la provincia cubana Camagüey y Puerto Príncipe, Haití, donde la compañía aérea tiene su sede.
Los aviones de esta empresa llegarán al aeropuerto internacional Ignacio Agramonte dos veces por semana junto a Viva Aerobus, proveniente de Cancún, México.
La Habana y Santiago de Cuba son otros de los destinos de la Sunrise Airways mantiene dentro del país caribeño.
Desde el pasado 20 de octubre aproximadamente unos cuatro mil 160 viajeros han arribado a la terminal camagüeyana gracias a los vuelos de Viva Aerobus, así lo informó diario oficialista Granma.
Otra aerolínea, la Fly AllWays, procedente de Surinam, reiniciará conexiones entre la provincia central y ese país a partir de la segunda quincena de diciembre.
Por otra parte, con la reapertura del espacio aéreo cubano tras varios meses del cierre de fronteras por la pandemia, los vuelos entre España y Cuba comenzaron a recuperarse progresivamente.
La alta demanda entre ambos destinos será cubierta por Cubana de Aviación, Iberia, Air Europa y Evelop, esta última reanudó operaciones con la Isla desde mediados de noviembre.
A su vez Cuba de fue la primera en reabrir las conexiones, con una frecuencia semanal que une a Madrid con Santiago de Cuba y La Habana, con un aparato A340, arrendado a la empresa española PlusUltra.
Con respecto a la reanudación de vuelos a la Isla trascendió que la compañía venezolana Conviasa abrió una nueva ruta de vuelos entre México y Cuba para desde finales del mes anterior.
La reapertura del aeropuerto José Martí constituye un reto para las autoridades sanitarias del Estado cubano que deberá aumentar el control para evitar que se propague el coronavirus con la llegada de público foráneo.
Tras el reinicio de las operaciones de la terminal habanera el régimen cubano decidió, como firmante del reglamento sanitario internacional, aprobar una tasa sanitaria por los por los servicios de Control Sanitario Internacional que realizan las autoridades de Salud Pública en los diferentes puertos de entrada al país.
A partir del pasado 1 de diciembre quienes arriben a la Isla deberán abonar un monto de 30 dólares estadounidenses o su equivalente en cualquier otra moneda convertible, otra manera que ha encontrado la dictadura de llevar divisas a sus arcas.
El protocolo de control sanitario internacional aplicado por Cuba que ha sido catalogado por la prensa estatal como riguroso. Recientemente varios visitantes foráneos han dado positivo al coronavirus, aunque el régimen ha intentado ocultarlo.