Las autoridades de Camagüey venden un módulo especial de cárnicos para los adultos mayores de 65 años. Según jerarcas del régimen en la provincia, ese módulo busca mejorar la dieta de los ancianos, más golpeados por la escasez que otros grupos etarios.
Desde mediados de abril se han repartido 6000 paquetes pertenecientes al primer módulo: potajín, 1 paquete de croqueta con 10 unidades y 500 g de mortadella novel: el segundo, dispone de 1 paquete de hamburguesa de carne con cuatro unidades y 1 kg de masa de albóndiga; el tercero, de 1 paquete de hamburguesa de carne con cuatro unidades y 500 g de morcilla.
Según medios de comunicación oficialistas, la distribución se efectúa por zonas comerciales del municipio cabecera según las entregas de la empresa cárnica, y con todos los productos liberados a los que se le debe aplicar los precios minoristas actuales sin subsidios.
Con esto, el gobierno, busca “compensar” la escasez de alimentos y el poco alcance que tienen los cubanos apara adquirir la canasta básica alimentaria.
De acuerdo a los lugares donde estos supuestamente se venderán, estos módulos tendrán lugar en los 24 mercados agropecuarios estatales del municipio de Camagüey a un módulo por núcleo donde existan personas mayores de 65 años.
Estos mercados iniciarán su labor en el distrito Julio Antonio Mella, seguido por el distrito Cándido González. En el distrito Joaquín de Agüero, priorizan las 16 manzanas del Consejo Popular Buenos Aires-Bellavista, en cuarentena, donde se han ofertado 325 módulos de viandas y hortalizas. Se finalizará con el distrito Ignacio Agramonte.
No obstante, por no contar con contenedores de almacenamiento congelado, la distribución se realizará en pocas cantidades, para evitar que se dañen los productos cárnicos en estas ventas de alimentos en Camagüey.
Los actuales niveles de producción no permiten el abastecimiento regular a todos los puntos de venta (vendutas), por lo que se priorizan los mercados estatales.
Seguramente, las recomendaciones de aislamiento social se romperán en estas ventas de alimentos, pues para los cubanos se hace necesario comprar alimentos, y estos espacios no se aplica la custodia policial que permita orden entre la ciudadanía.