El castrismo lleva seis décadas violando los Derechos Humanos

Abu Duyanah: "Las violaciones a los Derechos Humanos son parte de la naturaleza del régimen, y esto hay que entenderlo para comprender por qué los cubanos no tienen libertad de expresión, o personalidad jurídica, o libertad de movimiento, o derecho a la propiedad privada"
El castrismo lleva 6 décadas violando los Derechos Humanos
 

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Veinte años no es nada, cantaba Gardel, pero ya 60 es otra cosa, y ese es el tiempo que lleva el castrismo en el poder. Seis décadas en las que el pueblo cubano ha sufrido todo tipo de atropellos.

Solo sometiendo a todo un pueblo por la fuerza es que el régimen de los Castro ha logrado mantener la dictadura más larga del hemisferio occidental, y para eso la violación de los Derechos Humanos ha sido una constante.

En este punto hay que tener en cuenta que crear un sistema de atención médica socializado, o de educación, solo responde a los intereses del tirano, el cual necesita que sus esclavos estén saludables y tengan un mínimo de instrucción, primero para que les sean funcionales, y luego para aparentar a la vista del mundo.

Ahora bien, para entender mejor esto, aunque es algo que es de dominio público, hay que señalar que el sistema de salud cubano desde hace algunas décadas atraviesa por una profunda crisis de la que no logra salir, principalmente por la falta de interés del régimen, y en cuanto a la educación, está sometida a la ideología de la dictadura, y no pasa de ser puro adoctrinamiento, incluso desde que los niños inician en las vías no formales de enseñanza.

Las violaciones a los Derechos Humanos son parte de la naturaleza del régimen, y esto es algo que hay que entender de antemano, para poder comprender por qué los cubanos no tienen libertad de expresión, o personalidad jurídica, o libertad de movimiento, o derecho a la propiedad privada, por solo mencionar algunos de los derechos que el castrismo viola.

La dictadura ha instituido una legislación que suprime los Derechos Humanos, escudándose, de manera hipócrita, en el discurso de autodeterminación de los pueblos, lo que se traduce en que estos son los únicos que pueden decidir el tipo de sistema bajo el cual quieren vivir, pero en Cuba el pueblo no tiene derecho a decidir nada.

A lo anterior hay que sumar que, también desde los primeros años del castrismo, ha existido un sector de la población que se niega a permitir que sus derechos sean violados, lo que ha provocado que sobre ellos caiga toda la fuerza de la dictadura, dando como resultado, cuando menos, un sinnúmero de presos políticos y de conciencia.

Volviendo al inicio, el esclavista debe contar con los recursos para someter a los esclavos, pero, al deseo de ser libres de una amplia mayoría de los cubanos, ahora hay que sumar que la dictadura atraviesa por una crisis económica que no le permite ejercer el mismo control sobre la masa que poseía en décadas anteriores.

La escasez de recurso no solo afecta los servicios médicos o la provisión de alimentos, sino que también redunda en la incapacidad para crear empleos, o para implementar dinámicas que mantengan entretenida a la población, lo que ha dado como resultado que el número de disidentes vaya en aumento cada día, algo que no se queda solo en la objeción de conciencia o en la negativa a cooperar con la dictadura, y que al pasar a la manifestación en el espacio público, produce una escalada en la represión por parte del régimen, y por supuesto, un incremento en las constates violaciones de los Derechos Humanos.

Escrito por Abu Duyanah

Escritor y fundador de OnCrítica Ediciones. Periodista en La Voz del Islam en Cuba y en ADN Cuba.

 

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