Rosa María Payá a Mayorkas: tiene que escuchar a más voces de la comunidad cubana

Rosa María Payá, activista por la democracia en Cuba, recomendó este lunes al secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, el cubanoamericano Alejandro Mayorkas, “ampliar y diversificar” las voces de la comunidad “que está escuchando” para abordar la política a seguir con el régimen comunista de la isla.

La fundadora y coordinadora de Cuba Decide fue una de las personas invitadas a una reunión privada este lunes 30 de enero con Mayorkas, realizada en la Ermita de la Caridad, en Florida.

“Por supuesto apreciamos que [Mayorkas] venga hasta Miami a conversar con algunos de nosotros. Una de las cosas que dije es que faltaban voces en esa reunión. Por ejemplo, la de Ramón Saúl Sánchez”, afirmó Payá en un video tras el encuentro con el alto funcionario del gobierno de Joe Biden.

“Una de nuestras recomendaciones fue ampliar y diversificar las voces de la comunidad cubana en Estados Unidos que el secretario está escuchando (…) y también de la oposición cubana, que está dentro y fuera de la isla, como la nación”.

Entre unas treinta personas que se reunieron con Mayorkas, además de la coordinadora de Cuba Decide, estuvieron la activista y artista Tania Bruguera, el cantante Yotuel, y el productor musical Emilio Estefan. Los detalles del encuentro son confidenciales y de acuerdo con la Regla de Chatham House, cada invitado está autorizado a hablar públicamente solo de su participación personal, no de lo que específicamente hayan dicho otros.

Según reportes de prensa, la visita de Mayorkas a Miami tuvo como objetivo principal “explicar la política migratoria” de la administración de Biden y el recién aprobado “Parole” humanitario para cubanos, haitianos y nicaragüenses, que amplió el que ya existía desde octubre para los venezolanos. Ese programa, cuestionado en los tribunales por los fiscales generales de varios estados republicanos, permite desde el 6 de enero que entren cada mes al país hasta 30 000 inmigrantes que deben cumplir con tener un “patrocinador” en EE. UU. que los sostenga económicamente y cubra sus gastos de salud.

“Se habló mucho sobre el programa de parole. Muchos de los que estábamos ahí, y me incluyo, saludamos las nuevas vías para que los cubanos y de otras nacionalidades puedan emigrar de manera segura, pero algunos fuimos muy claros en decir que esta no es la solución al problema”, dijo Payá.

Según la activista, comunicó a Mayorkas que “el problema en el caso de Cuba es esa dictadura, y que si EE. UU. quiere extenderle una mano al pueblo cubano y terminar con la amenaza a su seguridad nacional que es el régimen, en lugar de sentarse con los dictadores debe apoyar al pueblo cubano para recuperar la democracia y su libertad con acciones muy concretas”.

“Yo personalmente le puse a Mayorkas en sus manos un grupo de puntos que esperamos que puedan implementar. No son nuevos, llevamos más de un año y medio proponiéndolos, específicamente después del [levantamiento popular del] 11J”, aseguró la opositora.

Entre las peticiones entregadas por Payá están, según describió, “la necesidad de que EE. UU. sea una voz internacional condenando a la dictadura cubana; decretar sanciones contra cada uno de los generales y personas que desde el poder en Cuba mandan a las personas a prisión; coordinar la acción global que implica a las compañías norteamericanas que tienen relación con el régimen cubano, para  que tengan que cumplir ellas también y abracen los derechos humanos y presionen al régimen, en vez de ser un brazo más de la represión de la dictadura, como pasa cada vez que American Airlines se niega a llevar a un cubano a su propio territorio nacional”.

La activista también solicitó que la Casa Blanca sea “una voz en la comunidad internacional y cree una coalición en apoyo a los derechos humanos, la democracia y el cambio de sistema tal y como lo piden los cubanos”.

Rosa María Payá agregó que “les pedimos una vez más, hoy, que paren las concesiones a la dictadura y que no jueguen en el tablero que el régimen cubano ha diseñado para los EE. UU., un tablero muy peligroso que deja muy vulnerables al pueblo cubano y también a sus hijos que viven fuera de la isla”.

A propósito del nuevo “Parole humanitario”, Payá criticó que “falta el programa de refugiados políticos para tantos cubanos dentro de la isla que ven en peligro su vida y su libertad, que no tienen una vía para salir de la isla ni un patrocinador”.

La activista agregó que, en el encuentro con Mayorkas, “le mostré mi indignación porque se sientan a conversar con una entidad criminal como el Ministerio del Interior y les pedimos específicamente (…) que comiencen a apoyar con acciones concretas, sanciones, con condena internacional (…)”.

Sobre este tema, Rosa María Payá recordó que “hay más de 1000 presos políticos, que por supuesto, también fueron mencionados y para quienes exigimos la liberación incondicional, antes de cualquier concesión de parte del gobierno de los EE. UU.” al régimen comunista.

La profesora y activista desterrada, Anamely Ramos, compartió en redes sociales el resumen de Payá y manifestó: “Sigo esperando porque la reunión que tanto he pedido con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, ocurra un día. Por el momento, agradezco los documentos entregados hoy en esa reunión [en la Ermita]”.

Mayorkas se reunió también, durante su visita a Miami, con los congresistas Mario Díaz-Balart (R), María Elvira Salazar (R), Debbie Wasserman (D) y Carlos Giménez (R), según informó la agencia de noticias EFE.