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Joven con cáncer no puede acceder a medicamento cubano en la isla, pero se vende en Amazon por $240

Los ciudadanos cubanos que viven en la isla sufren la escasez de este medicamento, mientras que en Amazon se encuentra disponible por un costo de $240

Actualizado: Tue, 04/18/2023 - 17:28

Un ciudadano cubano residente en Estados Unidos expone la difícil situación por la que atraviesa un joven enfermo de cáncer nasal en Cuba al cual su médico le recetó Hebermín y no lo encuentra, a pesar de que el medicamento se produce en la isla por la empresa estatal Heber Biotec S.A, tal como se muestra en un video compartido por el doctor cubano, residente en España, Lucio Enriquez.

En contraste, los ciudadanos cubanos que residen en la isla enfrentan escasez de este medicamento, mientras se encuentra disponible en Amazon por un precio de $240. La versión de 200g de la crema puede llegar a costar hasta 545 dólares.

De acuerdo con la información disponible en Amazon, donde se comercializa como un producto “cosmético”, la crema es enviada por Glenn Pearson desde una dirección en Edimburgo bajo el nombre de Cuban Health Care™.

El Hebermín es un medicamento producido en Cuba por la empresa Biotec que se ha utilizado en el tratamiento de diversos tipos de lesiones.

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De acuerdo con la información disponible en Amazon, el producto es enviado por Glenn Pearson desde una dirección en Edimburgo, bajo el nombre de Cuban Health Care

Sin embargo, el producto ha sido objeto de algunas críticas en cuanto a su eficacia. Hace poco el doctor Lucio Enriquez cuestionó la falta de estudios clínicos rigurosos que respalden plenamente la efectividad del medicamento en el tratamiento de determinadas afecciones.

El Hebermín es un inmunomodulador que contiene epidermal growth factor (EGF, en inglés), una proteína que regula el crecimiento y el desarrollo celular en el organismo.

Si bien existen estudios científicos que respaldan la eficacia del factor de crecimiento epidérmico cuando se aplica en úlceras isquémicas de forma intralesional, no se han hecho estudios de igual naturaleza para certificar que esta proteína, aplicada de forma tópica, produzca resultados, según explicó a ADN Cuba el doctor Lucio Enriquez.

"Este 'medicamento' tiene dos componentes, uno de esos componentes se llama: factor de crecimiento epidérmico humano recombinante y el otro es la sulfadiazina de plata, que se comercializa en todo el mundo como un medicamente cicatrizante y es baratísimo. La táctica de la estafa [del régimen cubano] es agregar ese otro componente (EFG) para agregarle valor y encarecer el producto", afirmó el especialista.

Enriquez explicó, asimismo, que en España otros medicamentos, como Silvederma, que contiene también sulfadiazina de plata, tienen precios muy bajos, los cuales oscilan entre los seis y los nueve euros.

Además, la información disponible sobre el Hebermín y su eficacia en enfermedades específicas puede ser limitada o no estar respaldada por pruebas científicas suficientes.

Heber Biotec S.A. es una empresa estatal cubana que ha buscado expandir su presencia en mercados internacionales. La empresa fue fundada en 1986 y forma parte del Grupo Empresarial BioCubaFarma, que es el conglomerado estatal cubano encargado de la producción y comercialización de productos farmacéuticos y biotecnológicos en la isla.

Heber Biotec comercializa los productos finales, principios activos, tecnologías de producción y proyectos de investigación y desarrollo del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana, Cuba.

El sistema de salud y la industria farmacéutica en Cuba están altamente centralizados y son de propiedad estatal, con un fuerte control gubernamental en la planificación, producción, distribución y comercialización de medicamentos y productos biotecnológicos. Esto implica una estrecha relación entre el gobierno cubano y BioCubaFarma, así como con sus empresas afiliadas, como Heber Biotec S.A., ya que el gobierno dirige y regula este sector.

A pesar de ser productos nacionales, para los cubanos que viven en la isla puede resultar difícil encontrar este tipo de medicamentos. Paradójicamente, el gobierno logra distribuirlos a nivel internacional a precios inaccesibles para la población, teniendo en cuenta el salario mínimo de los cubanos.

BioCubaFarma, a través de sus empresas afiliadas, como Heber Biotec S.A., comercializa varios medicamentos y productos biotecnológicos a nivel internacional. Algunos de estos productos son:

  1. CIMAher: Es un medicamento utilizado en el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico avanzado. Se trata de una inmunoterapia que utiliza anticuerpos monoclonales para estimular la respuesta del sistema inmunológico contra las células cancerígenas.

  2. CIMAvax-EGF: Es una vacuna terapéutica utilizada en el tratamiento del cáncer de pulmón avanzado. Estimula una respuesta inmune específica contra el factor de crecimiento epidérmico (EGF) que está implicado en el crecimiento del tumor.

  3. Heberprot-P: Es un medicamento utilizado en el tratamiento de úlceras del pie diabético de difícil cicatrización. Contiene un factor de crecimiento humano recombinante que estimula la cicatrización de las úlceras y previene la amputación en pacientes diabéticos.

  4. VA-MENGOC-BC: Es una vacuna utilizada en la prevención de la meningitis meningocócica tipo B y C. Está basada en la tecnología de conjugación de proteínas y carbohidratos desarrollada por el CIGB.

    El fármaco cubano Heberon Alpha R 2B (Interferón Alfa 2B), producido por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba, también es comercializado por Heber Biotec S.A. para el tratamiento de diversas enfermedades, entre ellas, enfermedades virales como la hepatitis C y algunos tipos de cáncer.

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    Ejército de Sudáfrica adquirió el fármaco por casi dos millones de dólares (más de 30 millones de rands), pero posteriormente lo devolvió a la Isla, ya que la autoridad regulatoria local no aprobó su uso

    Este fármaco estuvo envuelto en polémicas cuando el régimen cubano comenzó a comercializarlo para combatir el Covid-19 hace unos años. Al inicio de la pandemia, por ejemplo, el Ejército de Sudáfrica lo adquirió por casi dos millones de dólares (más de 30 millones de rands), pero posteriormente lo devolvió a la Isla, ya que la autoridad regulatoria local no aprobó su uso.