La fiebre por el Satifyer, un juguete sexual que se ha convertido en todo un fenómeno social entre las "milennials" ha llamado la atención del diario EL PAÍS, que le dedicó este domindo un reportaje.
Muchas tiendas eróticas de España están desbordadas por los pedidos y algunas han tenido que enviar un mail de disculpa esta misma semana a las compradoras que lo encargaron –a través de una oferta con descuento– para informar de un retraso en el envío de su succionador de clítoris estrella.
"Estamos viviendo una auténtica avalancha de pedidos y no damos abasto para empaquetar tanta alegría en tan poco tiempo", explica en un comunicado PlátanoMelón, la tienda erótica online más popular de España.
"No sé la que se ha liado en Instagram con él, pero no damos abasto. Se agota cada vez que reponemos stock" dice otra vendedora.
Del boca a boca a la invasión virtual por stories de Instagram y de ahí a su confirmación como fenómeno nacional: ese ha sido el recorrido del secreto a voces que llevaba meses prodigándose por corrillos, redes sociales y chats femeninos de WhatsApp.
El vibrador que ha desterrado al orgasmo con penetración de la vida de las mujeres y que promete alcanzar el clímax en apenas dos minutos está, básicamente, en boca de todas.
"¿Tienen los novios celos del satisfyer?" fue el tema del último Ciberlocutorio de Anna Pacheco y Andrea Gumes, el podcast que hay que escuchar para entender qué pasa por la cabeza (y los cuerpos) de las millennials españolas.
Daniela Blume también es fanática: «En un minuto vi el cielo, y lo cronometré porque le había puesto un WhatsApp a mi amiga avisándole de que lo iba a probar», explicó desde sus redes. "¡Es el gran invento del siglo! Se han acabado las existencias en Europa!", indicaba Anastasia Bengoechea (Monstruo Espagueti) el miércoles en su sección en Tardeo, el programa vespertino de Radio Primavera Sound.
La familia de vibradores de la marca Satisfyer consta de varios modelos y tipos (los hay para hombre y mujer), pero ha sido el Satisfyer Pro 2 Vibration el que se ha convertido en la nueva estrella de la temporada. Se maneja con la mano y a través de una suave boquilla ergonómica ofrece una succión –entendida como una pulsación– que también acaricia la cabeza visible del clítoris.
Esta combinación de succión con vibración alcanza hasta 11 velocidades. A mayor velocidad, mayor rapidez para alcanzar el orgasmo. Su precio no es prohibitivo –ronda de forma oficial los 60 euros–, pero su mercado potencial entre las millennials españolas está en Instagram, donde se puede adquirir a través de las promociones puntuales del producto con códigos de descuento por un precio entre los 30 y 40 euros.
"Que un succionador de clítoris, con un nombre que podría hacer recular y santiguarse a las más liberadas, haya invadido los cajones de las mesitas de noche de las españolas responde a varios indicadores socioculturales" --asegura EL PAÍS." El éxito del Satisfyer es, por un lado,otra consecuencia más en ese auge de la política feminista entre las mujeres, que reclaman como suyo el placer sexual y el conocimiento de sus propios cuerpos. El sexo se aleja de la mirada masculina (y de la penetración) que había condicionado, hasta ahora, su propia experiencia. Por otra parte, esa forma de alcanzar el orgasmo, prácticamente instantánea, encaja en la lógica de mercado de una sociedad acelerada que ha monetizado el tiempo como ninguna otra generación en la historia."