Este lunes, el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, pidió a todos los residentes en el condado comenzar a tomar las precauciones para hacer frente a un potencial huracán en la temporada de 2020, durante una conferencia de prensa en el Centro de Operaciones de Emergencia del Condado de Miami-Dade.
De acuerdo con Giménez, los residentes en el condado deben tener sus planes de evacuación ante un potencial ciclón. Asimismo, según el alcalde, las personas deberían comenzar a reforzar sus hogares ante el peligro de que un huracán azote el sur de la Florida este año.
Durante la conferencia de prensa, Giménez recordó a los residentes que el agua del grifo es segura para beber y recomendó a todas las personas acumular suficientes alimentos y suministros para usar hasta 72 horas después de una tormenta.
Actualmente, los estados del sur de los Estados Unidos están ajustando sus planes de emergencia para ser frente a dos situaciones de desastre a la misma vez: la pandemia de coronavirus y un huracán.
Según la agencia de noticias Associated Press (AP) más del 60 % de los funcionarios locales y estatales de manejo de emergencias encuestados desde Texas hasta Virginia, dicen que todavía están trabajando en planes para refugios públicos contra huracanes, que tengan en cuenta las medidas extraordinarias para evitar los contagios por COVID-19.
Asimismo, los expertos que estudian los desastres están preocupados por la temporada de huracanes y sugirieron a las personas que elaboren sus propios planes para sobrevivir con poca ayuda del Gobierno.
Mientras tanto, la tormenta tropical Cristóbal, la tercera de la temporada de huracanes del Atlántico, se formó este martes cerca de la bahía de Campeche, en el Golfo de México, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
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Cristóbal avanza lentamente con vientos máximos sostenidos de 40 millas por hora (65 km/h), según la agencia federal, con sede en Miami.
Para el fin de semana empezaría a moverse hacia el norte por el Golfo de México pero, según el CNH, es pronto para decir cómo puede afectar a los estados estadounidenses ribereños en esa zona.
La depresión no. tres de esta temporada ciclónica era un sistema de bajas presiones derivado de la tormenta tropical Amanda, que se formó en el Pacífico el fin de semana, y ahora el Cristóbal.
La temporada que, según todos los pronósticos, va a ser más activa de lo normal, comenzó oficialmente este lunes 1 de junio, pero en mayo se formaron las tormentas tropicales Arthur y Bertha.
Según los meteorólogos, este año habrá de 13 a 19 tormentas tropicales con vientos de 62 km/h, de las cuales de 6 a 10 podrían convertirse en huracanes, con vientos de 119 km/h.Y de esos huracanes de tres a seis podrían llegar a ser mayores, es decir, con vientos máximos sostenidos de 178 km/h o más.
