El crucero Zaandam, que partió de Argentina a inicios de marzo con 1,800 pasajeros, lleva 24 días navegando en su travesía llena de incertidumbre y entre este miércoles y el jueves puede anclar en un puerto de la Florida.
La embarcación, de la compañía Holland America, tiene a bordo los cuerpos de cuatro adultos mayores fallecidos por la COVID-19, además de nueve viajeros que dieron positivo por coronavirus y otros 130 turistas con síntomas, según informó hoy la cadena Univision.
“Si hubieran dejado bajar a los pasajeros, esta sería una historia diferente”, dijo un tripulante al diario El País.
“Acá hay gente que sigue enfermándose y en ningún puerto nos quieren dejar desembarcar”, relató el trabajador que no recuerda haber vivido “nada similar” en los cinco años que lleva trabajando en este tipo de buques.
“Es difícil pensar que esto te pueda pasar justo en el crucero donde estás”, dijo.
La exclusiva embarcación que cobra cada viaje a unos 700 dólares por persona, partió de Buenos Aires, en Argentina, el pasado 7 de marzo rumbo a Chile y luego a Estados Unidos.
Ningún país latinoamericano le ha permitido atracar ni siquiera por razones humanitarias. Recientemente cruzó el Canal de Panamá y se ha anunciado que se dirige rumbo a Fort Lauderdale, en Florida.
Al menos alrededor de 400 pasajeros que no presentaban síntomas fueron transportados en aguas panameñas a otra embarcación y tienen como destino la Florida.
El alcalde de Broward, Dale V.C. Holness, recordó a quienes desaprueban que el crucero desembarque en tierras estadounidenses que “en el crucero hay compatriotas que necesitan ayuda”.
La comunidad de la Florida ha manifestado su preocupación ante la posible llegada de los viajeros del Zaandam y la saturación que provocarían de los hospitales.
“No se deben infligir los derechos humanos y constitucionales de esos ciudadanos. ¿Dónde queda la compasión humana ante tal situación?”, son otros de los criterios que se han expuesto en el reportaje de Univison.
El crucero Zaandam tenía previsto llegar a las costas de Chile. No obstante, a los pasajeros del crucero se les negó descender y tomar vuelos a sus hogares, lo que obligó a la tripulación a cambiar su rumbo.
El condado de Broward, donde atracaría el crucero Zaandam, es uno de los principales focos de la enfermedad en el sur de la Florida, uno de los estados de Estados Unidos más afectados por la pandemia, donde se registran más de 4 mil casos.