Casi todos conocen a Cristóbal Colón, el “descubridor” de las Américas. En verdad no descubrió nada, que ya el pedazo de tierra estaba ahí antes de que el hombre diera sus primeros pasos por el continente y otros hombres antes de él habían pisado América, pero Colón es símbolo de la conquista y colonización europea.
Por eso tiene estatua en el apacible Bayfront Park y su pedazo en los libros de historia. Colón no trajo esclavos consigo, pero los manifestantes que el pasado miércoles pintarrajearon su monumento no sabían eso, o lo sabían pero no les importaba, porque además de conquistador y aventurero, para ellos Colón es símbolo de la opresión contra los afrodescendientes.
“Ese hombre literalmente tiene sangre en sus manos”, comentó uno de los manifestantes que salió a las calles a protestar por la muerte de George Floyd y la desigualdad racial al Miami Herald. Fue así que, en señal de molestia con el pasado colonial, pintaron la estatua de rojo, una metáfora de la sangre.
En el pedestal sobre el cual se recuesta el monumento, escribieron el nombre de George Floyd y dibujaron en rojo la hoz y el martillo generalmente usado para representar el comunismo.
Asimismo, los manifestantes escribieron sobre el pedestal las siglas “BLM”, del movimiento Black Lives Matter o Las Vidas Negras Importan. La estatua adyacente en el parque de Ponce de León también fue desfigurada durante la protesta que comenzó en la emblemática Torre de la Libertad horas antes.
La multitud se esparció velozmente cuando apareció la policía. Pero no antes de la confrontación, que tuvo lugar en plena Biscayne Boulevard, cerca de la estatua de Ponce de León. Los manifestantes intentaron bloquear la salida de los vehículos policiales, lo cual se tradujo en un intenso enfrentamiento.
Los policías identificaron a los sospechosos a través de cámaras de vigilancia y, después de dar una descripción exacta de los mismos, “nuestros agentes arrestaron a los sospechosos de cometer el vandalismo. Al iniciar los arrestos, varios manifestantes atacaron a nuestros oficiales y dañaron un vehículo policial. Pudimos arrestar a un total de siete de los manifestantes violentos. Los manifestantes pacíficos no fueron arrestados”, indicó el reporte.
“En la Ciudad de Miami, apoyamos protestas pacíficas, pero habrá tolerancia cero para aquellos que se esconden detrás de los manifestantes pacíficos para incitar disturbios, dañar propiedades y herir a miembros del público o nuestros oficiales”, advirtió la policía.
No solo en Miami ocurren estas cosas. Una estatua de Colón fue derribada, quemada y tirada a un lago en Richmond, Virginia, según varios medios.
En Boston, mientras tanto, apareció decapitada otra estatua de Colón en el North End, un barrio tradicionalmente italiano, de acuerdo con medios locales.
Los episodios se producen en momentos de gran agitación por la muerte de Floyd a manos de la policía. El parque donde tumbaron el monumento en Richmod, había sido horas antes escenario de un acto para evocar las luchas de los pueblos indígenas y de los afroamericanos en Estados Unidos.