Alertan sobre llegada de sargazo tóxico a las costas cubanas
La mayor concentración de este sargazo con sustancias tóxicas está al sur de la isla.
Actualizado: March 30, 2023 7:06am
Autoridades cubanas llamaron a tener “precaución” ante la alerta temprana de una oleada de sargazo tóxico que puede recalar próximamente en las costas de la isla, principalmente en las del sur.
Según una información publicada en la revista científica, Juventud Técnica, esta enorme masa de algas, denominadas como “Sargazo o Sargassum”, procedentes del Atlántico, despiden un “componente químico” que resulta perjudicial para la salud del hombre si se está en contacto directo con ellas.
El medio indica que las personas “no deben bañarse en aguas donde estén presentes las algas carmelitas o pardas”, pues estas “pueden constituir un problema para la salud al desprender sustancias irritantes”.
El Sistema de Información y Análisis Marino Costero de México fue quien emitió una alerta temprana por la alta presencia de sargazo en el Mar Caribe, especialmente en las costas al sur de Puerto Rico, República Dominicana, Jamaica y áreas al sur de Cuba. Este sistema mantiene colaboración directa con el polo científico de la Universidad de La Habana.
“Estas sustancias, en su mayoría resistentes al calor de la cocción habitual, pueden interferir, en muy bajas concentraciones, con procesos fisiológicos normales como la conducción de los impulsos nerviosos, la absorción de agua y de alimentos en el intestino o el procesamiento de la memoria. De acuerdo a sus efectos tóxicos, estos compuestos se han clasificado como toxinas marinas paralizantes, neurotóxicas, amnésicas, diarreicas y ciguatéricas”, se lee en el sitio oficial del Análisis Marino de México.
Finalmente, las autoridades cubanas explican que los bañistas no deben confundir el sargazo con las hojas de Seibadal, que son unas plantas marinas habituales en muchas costas del sur de la isla que no son tóxicas, aunque ensucian y afean el litoral de la isla.
La ola de “sargazo tóxico” es un problema serio para los gobiernos del Caribe e, incluso, de Miami Beach, pues obstaculiza la actividad turística de las zonas donde existen numerosos hoteles e instalaciones extrahoteleras. Puede convertirse, si no se ataca con fuerza, en un “problema económico” para estas comunidades, que viven del turismo o la pesca.