Santiago de Cuba: 10 carros fúnebres para un millón de habitantes

José Gonzalo Borrero Sotomayor, director de Comunales en la provincia de Santiago de Cuba, al oriente de la isla, confirmó a la prensa oficialista que la situación con los carros fúnebres en ese territorio, en marzo de 2023, era “compleja” y con “grandes dificultades”.

Borrero detalló que aunque existen muchas quejas por la higiene en la ciudad y la demora en la recogida de basura, desde su punto de vista el tema más complejo de Comunales y al que hay darle prioridad es el de los carros funerarios.

“La basura puede que, por diferentes razones, demoremos en recogerla algunos días -y no digo que no sea importante y mucho menos le resto- pero la persona que fallece evidentemente no puede esperar, y ahora mismo presentamos dificultades”, dijo el funcionario comunista.

El directivo añadió que la realidad era “compleja, por ejemplo, a partir del parque de equipos, carente de neumáticos y baterías. De 30 vehículos que disponemos solo están en funcionamiento unos 10, y para el municipio cabecera solo tres”.

El funcionario de Comunales en Santiago de Cuba cree que “poco a poco” puedan ir mejorando a través de “gestiones” que han hecho con la directiva de Transporte en la provincia, algo que pudiera aliviar la tensión que han vivido en los últimos meses. Pero, ese no es el único problema, pues la falta de capacidad en los cementerios también dificulta los enterramientos.

Borrero Sotomayor hizo recaer la demora en la recogida de fallecidos en la ciudad, no solo en la falta de vehículos, sino también en el problema de que, según él, la población no tiene conocimiento de “los trámites legales” para solicitar ese servicio.

“A veces el médico realiza el certificado de defunción, pero la familia debe poner el cuño en el policlínico y no lo hacen; vienen a la funeraria, el certificado tiene errores o no está completo, tienen que volver a buscar al médico y si este estaba de guardia o ya se fue, entonces el proceso se alarga”, explicó.

El directivo añadió que “hay personas a las que se les queda el certificado en la casa, no hay un reporte de la familia, evidentemente la funeraria no tiene cómo entender que hay un fallecido en la vivienda, entre otras dificultades que se presentan”.

Por si fuera poco, el único incinerador de Santiago de Cuba lleva meses paralizado, algo que hace más engorroso el momento de la pérdida de un ser querido. Al respecto, el directivo dijo que el sistema no ha podido ser arreglado y que solo los 'creadores' del mismo, que son españoles, pueden hacerlo. Mientras tanto, los santiagueros tienen que depender de los crematorios de las provincias más cercanas: Guantánamo y Holguín.