En el municipio de Neiva, Huila, una mujer fue detenida luego de quemar las manos con una cuchara caliente a sus dos hijas de 7 y 8 años de edad, por presuntamente coger unas monedas, las menores fueron recluidas en un centro asistencial con quemaduras de segundo y tercer grado.
"Las niñas contaron que la mujer las castigó poniendo una cuchara caliente en sus manos, y lo hizo por haber cogido para ellas unas monedas", comentó, el comandante de Seguridad Ciudadana de la Policía en Neiva, el mayor Luis Felipe Durán.
Los hechos ocurrieron en la mañana del pasado martes 28 de julio en un humilde hogar del barrio La Esperanza, al sur de la capital de Huila, donde se dio la captura de la mujer en flagrancia, debido a las denuncias hechas por los vecinos que rechazaron este tipo de violencia.
La comunidad se alertó al escuchar los gritos de las menores de edad, quienes al darse cuenta de lo que estaba sucediendo llamaron a las autoridades. "Las niñas lloraban mucho, su llanto se oían en las calles", comentó uno de los habitantes.
Ante el llamado, una patrulla de Policía de Infancia y Adolescencia reaccionó de inmediato y se acercó a la vivienda; la madre no contaba con la presencia de las autoridades así que trató de evitar su intervención.
La mujer de 35 años de edad fue capturada y dejada a disposición de las autoridades competentes del municipio, e iniciará un proceso judicial ante un juez de control de garantía por el delito de violencia intrafamiliar.
Las menores trasladas al centro asistencial más cercano, se encuentran recibiendo atención médica y siendo tratadas para sanar las quemaduras de segundo y tercer grado que sufrieron.
Además, recibirán acompañamiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Policía de Infancia y Adolescencia, quienes se encargarán de garantizar el restablecimiento de sus derechos.
De acuerdo con las cifras del ICBF, desde que inició la cuarentena se ha registrado un aumento exponencial en las cifras de violencia intrafamiliar; entre el 25 de marzo y el 11 de abril de este año, las autoridades reportaron 2.209 llamadas recibidas de agresión, esto representa un promedio de 122,7 llamadas diarias durante este lapso, frente a las 53.5 llamadas diarias en el mismo período del año pasado; siendo los más agredidos mujeres y niños.