El Departamento de Estado recomienda a “los ciudadanos estadounidenses, en particular los viajeros con problemas de salud”, evitar los viajes en crucero a causa del coronavirus covid-19.
Según las autoridades de salud de Estados Unidos, el mayor peligro de contagio está en esos buques. Con el fin de frenar la propagación, muchos países han implementado procedimientos de inspección estrictos que han negado los derechos de entrada a los puertos y han impedido el desembarco de pasajeros.
En algunos casos, las autoridades locales han permitido el desembarco, pero sometieron a los pasajeros a procedimientos de cuarentena. Si bien Washington evacuó a algunos pasajeros de cruceros en las últimas semanas, los vuelos de repatriación no deben ser considerados como una opción para los ciudadanos estadounidenses bajo el riesgo potencial de cuarentena por parte de las autoridades locales.
Los adultos mayores y los viajeros con problemas de salud deben evitar situaciones que los pongan en mayor riesgo de enfermedades más graves, agregó la nota del Gobierno.
Esto implica evitar lugares llenos de gente, evitar viajes no esenciales, como viajes largos en avión, y especialmente, embarcarse en cruceros. Los pasajeros con planes de viajar en crucero deben comunicarse directamente con sus compañías de líneas de cruceros para obtener más información y continuar monitoreando los sitios web gubernamentales donde se brinda información.
El coronavirus continúa expandiéndose por la geografía estadounidense. Con la detección ayer de nuevos casos en Vermont, Misuri y Washington, son ya 32 los Estados que han confirmado contagios y 427 personas han sido tratadas en todo el país.
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Uno de los mayores desafíos logísticos a los que se enfrenta el Gobierno ahora es la gestión del crucero Grand Princess, un gigantesco barco anclado a la entrada del puerto de San Francisco con 3500 personas a bordo.
Al menos 21 personas, de las 46 examinadas, han dado positivo por coronavirus. Está previsto que el crucero sea desembarcado el lunes en un puerto no comercial de Oakland, para analizar y someter a cuarentena a pasajeros y tripulación.
Los hospitales de todo el país se enfrentan a la escasez de máscaras para prevenir el contagio. El vicepresidente Mike Pence, al que Trump ha encomendado la coordinación de la respuesta a la crisis, ha dicho este domingo que el Congreso tratará de garantizar el acceso de las mascarillas a todos los trabajadores sanitarios que interactúen con pacientes del virus.
Hubo graves fallos en la distribución de las pruebas diagnósticas las primeras semanas. Los laboratorios públicos han llevado a cabo pruebas de diagnóstico a 5861 personas hasta la fecha, la mitad de los exámenes que realiza, por ejemplo, Corea del Sur en un solo día.
La epidemia de coronavirus de Wuhan, una de las mayores crisis sanitarias de los últimos años cuyas consecuencias son todavía impredecibles, se ha extendido por más de 95 países y afecta a unas 110 mil personas, de las que más de 3800 han perdido la vida.
