CIDH preocupada por presos políticos cubanos José Daniel Ferrer y Félix Navarro

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó el jueves preocupación por los presos políticos cubanos José Daniel Ferrer y Félix Navarro, devueltos a la cárcel en abril pasado.

Este organismo internacional recordó que ambos líderes opositores son beneficiarios de medidas cautelares, de las cuales el régimen de La Habana no ha respondido a solicitudes de información.

La CIDH denunció las golpizas, aislamiento y amenazas a las que ha sido sometido Ferrer en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba. Mientras señalaron el alarmante estado de salud de Navarro en Agüica, Matanzas y la falta de atención médica adecuada.

Por último, la organización condenó el "uso de detenciones arbitrarias para perseguir a personas con discrepancias político-ideológicas con el gobierno y recuerda al Estado su obligación de garantizar un trato humano a todas las personas bajo su custodia".

#Cuba: #CIDH expresa preocupación por la situación de José Daniel Ferrer García y Félix Navarro Rodríguez, quienes permanecen detenidos y son beneficiarios de medidas cautelares, respecto de las cuales el Estado no ha respondido a las solicitudes de información.

Según… pic.twitter.com/tWhhLlXpdq

— CIDH - IACHR (@CIDH) August 7, 2025

En efecto, la situación de ambos activistas en prisión ha sido crítica desde que las autoridades del régimen les revocaron la libertad condicional en abril anterior.

Ferrer, coordinador general de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) continúa con complicaciones de salud en la prisión Mar Verde, en Santiago de Cuba, y sin acceso a tratamiento médico, denunció su hermana Ana Belkis Ferrer en redes sociales.

En una reciente visita familiar esta semana, lo encontraron pálido, delgado, con tos persistente que le produce dolor en el pecho, garganta irritada, dolores de cabeza, musculares, articulares y en los oídos, con lesiones en la piel producto del calor excesivo y las picaduras de insectos.

A inicios de julio, el activista recibió fuertes golpizas que le dejaron los oídos reventados.

Por su parte, Navarro desde su regreso a prisión no se ha encontrado bien de salud. En junio fue llevado al hospital de Colón, donde le realizaron ultrasonido y placas. En este último procedimiento detectaron un 'ruido' en los pulmones, dijo ese mes su esposa Sonia Álvarez.