En la tierra del invento cualquier mequetrefe es rey si tiene astucia para adivinar las oportunidades. Colas van y colas vienen en Cuba, pero a nadie se le había ocurrido lo que a unos técnicos y profesores de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI): una app para organizarlas.
Disponible en la plataforma Apklis, Porter@ funciona de manera fácil: uno de los dependientes del establecimiento u otro cliente, con la app instalada en el móvil, puede ordenar la cola. Para ello sólo se necesita el número de carnet de identidad, que se puede insertar manualmente o escanear por un código QR que posee la identificación.
Según los creadores, la aplicación es de utilidad en tiempos de coronavirus. La aplicación guarda los números de identidad de las personas en la cola y los exporta a bases de datos externas. A partir de ahí se puede saber si un contagiado mantuvo contacto con personas sanas.
Es posible que Porter@ tenga otra “utilidad”… quién sabe lo que pueda hacer con la policía o la Seguridad del Estado, pero ya eso es otra historia.
De acuerdo con el diario oficialista Trabajadores, “el número es almacenado en una base de datos, lo que permite detectar si un cliente marca de nuevo en la cola, pues la aplicación emite una notificación de aviso”.
Además, este método ayuda a combatir a los “revendores”, quienes compran productos en grandes cantidades para después vender a la población a mayor precio.
Esta realidad, aunque común entre los cubanos desde hace décadas, creció con la llegada del coronavirus a Cuba, pues la gente salió en busca de comida para enfrentar el aislamiento con las despensas llenas.
Por supuesto, la escasez de productos alimenticios, de aseo, limpieza y otros es tan grave en la Cuba castrista, que las despensas de los cubanos nunca están llenas y se suceden una tras otra las aglomeraciones en las tiendas.
El 26 de marzo, una cola organizada a las afueras de una tienda en el centro de La Habana, para poder abastecerse de pollo, en el marco de la emergencia por el coronavirus, se salió completamente de control este jueves y hubo incluso agentes policiales rociando gas pimienta para intentar controlar el caos, según se ve en videos publicados en las redes sociales.