Nuevamente Cuba aparece en el informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF) como el país con menos libertad de prensa de América y número 171 a nivel mundial, es decir entre los diez peores.
Según el estudio de RFI, Costa Rica es el país donde más periodismo libre se puede realizar en la región, ocupando el puesto 7 en el mundo, seguido de Uruguay que ocupa el lugar 19 en la lista.
Una vez más, acompañan a la isla en los peores puestos Corea del Norte, China, Arabia Saudí, Vietnam, Siria e Irán.
De acuerdo con este reporte, "el ambiente en el que trabajan los periodistas de América Latina es cada vez más complejo y hostil. Quienes abordan temas delicados sufren cada vez más presiones, violencia e intimidaciones. En la mayoría de los países de la región se han emprendido grandes campañas de descrédito contra la prensa".
Cuba (171), que bajó dos puestos respecto al año anterior, se estanca en las profundidades de la Clasificación y sigue siendo el país peor clasificado de América Latina en cuestión de libertad de prensa.
"El régimen cubano, ahora dirigido por Miguel Díaz-Canel, sigue monopolizando casi toda la información y la Constitución aún prohíbe que exista prensa privada en el país", agrega el comunicado.
En Ecuador (98,-1), durante las protestas contra el gobierno del presidente Lenín Moreno –las manifestaciones contra la subida del precio de la gasolina– aumentaron las agresiones a periodistas, imposibilitando casi por completo el trabajo informativo.
Lo mismo ocurrió en Chile (51), que desciende cinco puestos en la Clasificación –en la edición anterior ya había perdido ocho–. Las violentas manifestaciones provocadas por el aumento de la tarifa del metro en Santiago de Chile, la capital, provocaron una ola de ataques y agresiones a periodistas y medios de comunicación.
A finales de marzo, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) publicó su Informe sobre Libertad de Prensa en Cuba, que debía presentarse en la reunión semestral de Saltillo, México, pospuesta por la situación internacional provocada por la pandemia de la COVID-19.
El documento cubre el periodo desde octubre de 2019 hasta marzo de 2020 y da cuenta de que “el ambiente para el ejercicio de la libertad de prensa y de expresión sigue marcado por las mismas restricciones de siempre”.
Informa que “se mantienen las prohibiciones legales y constitucionales para ejercer el periodismo” en la isla, a lo que se suma el aumento de las prohibiciones de salir de Cuba emitidas contra periodistas independientes, quienes pasan a ser "regulados".