La prestigiosa revista norteamericana Dance Magazine reconoció al cubano Carlos Acosta por su sólida carrera internacional, otorgándole su premio anual junto con otros artistas.
Los distinguidos este 2020, además de Acosta, son los norteamericanos Debbie Allen, Camille A. Brown, Alonzo King y la canadiense Laurieann Gibson, todos artistas afrodescendientes.
Así, la más importante revista de danza en América, editada en Nueva York desde su fundación en 1927, expresó que desea dar un paso hacia el reconocimiento de más artistas negros.
Acosta, nacido en 1973 en uno de los barrios más pobres de La Habana, ante la insistencia de su padre, entró a la Escuela Nacional de Ballet de Cuba.
Durante sus primeros años de estudiante y bailarín debió enfrentar en la Cuba “revolucionaria” el menosprecio por ser negro y pobre, además del autoritarismo de la Prima Ballerina Assoluta, Alicia Alonso, todo lo cual contó en su autobiografía Sin mirar atrás.
En 1990, Acosta ganó la codiciada Medalla de Oro en el Prix De Lausanne, captando la atención del mundo internacional de la danza y siendo catapultado a una ascendente carrera internacional.
Desde entonces ha bailado papeles principales en la mayoría de ballets clásicos, y actuado como artista invitado en prácticamente todos los rincones del mundo. Ha integrado profesionalmente algunas de las más prestigiosas compañías del mundo, incluyendo el English National Ballet, National Ballet of Cuba, American Ballet Theatre y Houston Ballet. Hizo su hogar en The Royal Ballet en 1998, retirándose de la Compañía en 2015 con su propia versión de Carmen.
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El prestigioso artista cubano continúa mezclando ballet clásico y danza contemporánea en su propia compañía, Acosta Danza, con gran éxito de crítica. Ha creado la Fundación Internacional de Danza Carlos Acosta, que brinda oportunidades a jóvenes bailarines y coreógrafos cuyos talentos de otra manera no se verían ni se escucharían.
La Academia Acosta Danza abrió sus puertas en La Habana en septiembre de 2017 a su primer ingreso de aspirantes y talentosos jóvenes estudiantes cubanos. En 2018, la película Yuli, que cuenta la historia de sus humildes comienzos y su carrera en el ballet, atrajo gran aclamación pública y crítica.
Además de fundar y dirigir la compañía Acosta Danza y una academia en su Cuba natal, señala Dance Magazine, Acosta asumió en paralelo a inicios del presente año el cargo de director de uno de los conjuntos clásicos británicos más relevantes: el Birmingham Royal Ballet.
Asimismo, desde este 2020 Acosta integra la Junta Directiva del Royal Ballet School del Reino Unido, prestigioso centro de entrenamiento de ballet clásico, entre los más grandes del mundo. En ese país ostenta reconocimientos como el Premio del Círculo de los Críticos británicos por sus Servicios a las Artes, y el título de comendador de la Orden del Imperio Británico.
Acosta ha bailado como invitado en la mayoría de los grandes teatros del mundo y compañías como la Ópera de París, en Francia, el Ballet Bolshoi, en Rusia, y muchas más.
El bailarín Carlos Acosta se convirtió en el tercer cubano en ser reconocido con el Dance Magazine Award, luego de Alicia Alonso, en 1958, y José Manuel Carreño, en 2004.