El anuncio del gobierno cubano sobre el aumento de precios de los productos y servicios básicos tras la unificación monetaria no ha sido acogido con mucho entusiasmo por los cubanos.
La economista cubana Martha Beatriz Roque dijo a Radio Martí que hasta ahora hay en el país “dos tasas, una para vender y otra para comprar el dólar”, y que a partir de enero lo que se establecerá es “una sola, contra el dólar americano”.
El gobierno cifró el cambio de un dólar por 24 pesos cubanos, pero “¿dónde vamos a adquirir ese dólar americano, si aquí no los hay, y tampoco un extranjero va a venir (a la isla) a venderlos?”, se pregunta la activista Irina de la Caridad León, de Pinar del Río.
“Unificación de moneda en Cuba, cuando lo único que hicieron fue sustituir el CUC, que no sirve para nada, por el USD, que todos saben el valor que tiene, pero este último no te lo van a vender”, espetó una forista en Twitter.
El impacto que tendrá para la “población de a pie” la implementación del Decreto-Ley que anuncia la Gaceta de Cuba será “muy fuerte”, afirmó Roque Cabello. La economista asegura que la medida traerá como consecuencia un incremento de la inflación en el país.
Recordó que “en estos momentos, y aun cuando no se ha iniciado el cambio, ya la inflación es altísima”. Según Roque Cabello, los precios de los productos básicos suben constantemente, “no hay nada de comer” porque el estado es ineficiente a la hora de producir y “no se puede comprar nada”.
El salario mínimo del país se elevará a 2100 pesos mensuales, sin embargo, el aumento no será de mucho alivio para el cubano de a pie. “Eso no es una gran ayuda si cuando empiecen a ejecutarse las medidas en enero los precios siguen elevándose”, dijo la economista.
El economista Omar Everleny coincide en que las nuevas disposiciones indican “un inevitable y desmedido” aumento de precios, que el gobierno “intenta compensar” con un aumento salarial. “Pero habría que ver si ese incremento compensa los precios especulativos que puedan darse”.
Cubanos consultados en diversas ocasiones han asegurado que los alimentos que venden por la canasta familiar no cubren las necesidades de las familias durante todo el mes. Con esa premisa, Everleny opina que es urgente llevar a cabo reformas para “incrementar” la oferta estatal de diversos productos.
El experto considera que “el estado, de inmediato debe potenciar todas las fuerzas productivas, porque la moneda no se come”, y la población cubana necesitará alimentos.
Añadió que, en una etapa inicial, el gobierno no podrá vender dólares a los cubanos, por eso se impone estimular la producción de alimentos y artículos de gran demanda en la población.
Según Everleny, entre las acciones prioritarias del gobierno estarían la aprobación de cooperativas no agrícolas y la lista de actividades por cuenta propia, porque “el número de trabajadores en las empresas estatales va a mermar mucho”.
Roque Cabello alertó que si ya en estos momentos la inflación es un problema, cuando comience el 2021 “se va a debilitar mucho el tejido social”, porque serán más las personas que no tendrán “ni un solo centavo para comprar los productos alimenticios”.
Una reforma “tan profunda” como la propuesta crea mucha “incertidumbre”, sentenció, por su parte, Everleny.