El Partido del Pueblo (PDP) convoca a un twittazo este viernes 18 de diciembre a las 7:00 p.m. con el hashtag #NoPaguesTuFactura, en rechazo al aumento de la tarifa eléctrica en más de cuatro veces para el sector residencial en Cuba.
“El Consejo del Pueblo, en reunión extraordinaria, acordó por mayoría de votos, rechazar el paquete de medidas económicas del Partido Comunista de Cuba, con respecto al CUC y el alza de los precios de la Luz”, publicó el PDP en su página oficial en Facebook.
En el comunicado se precisa además, que “el PDP se posiciona totalmente en contra de las nuevas medidas del PCC de ordenamiento monetario y el alza de los precios de la Unión Eléctrica en medio de una pandemia que ha arreciado aún más la maltrecha situación del pueblo cubano”.
“(…) el PDP hace un llamado a todos sus afiliados [casi 2500] con estudios de economía que deseen asesorar al Consejo del Pueblo en la elaboración de una propuesta de solución viable para el problema de la moneda en Cuba y los servicios eléctricos (…)”, señalaron.
En otra publicación en redes sociales, el Partido del Pueblo, presidido por José Daniel Ferrer, refirió: Twittazo y Boycott #NoPaguesTuFactura #LuzParaCuba, este viernes 18 de diciembre a las 7:00 p.m. dirigido a la Unión Eléctrica @OSDE_UNE en Twitter y Facebook.
El influencer cubano Alex Otaola, residente en Miami, lanzó a fines de agosto el Partido del Pueblo, una organización política que busca "aglutinar opiniones" y vías, dentro y fuera del país, para lograr "la libertad de Cuba".
En el manifiesto fundacional del PDP se explica que la creación del Partido obedece a "la necesidad de que haya una fuerza política que escuche y obedezca los mandatos del pueblo cubano", y se ponga a su servicio con el fin de mejorar "su calidad de vida".
Entre las medidas anunciadas como parte de la llamada “Tarea Ordenamiento”, que busca la unificación monetaria y cambiaria en Cuba, el aumento de la tarifa eléctrica en más de cuatro veces para el sector residencial es una de las que más disgusto está causando entre los cubanos, que hallan “asfixiantes e injustos” los nuevos precios que tendrán que pagar por el servicio eléctrico.
Calificativos como esos abundan en los comentarios al post mediante el que la Unión Eléctrica (UNE) de Cuba compartió la nueva tarifa eléctrica del sector residencial, la cual entrará en vigor a partir de enero. Asimismo, muchos observan que sólo en el pago de la canasta básica y el consumo de electricidad ya quedará dilapidado todo el incremento salarial anunciado, potencialmente insuficiente dada la inflación prevista por la crisis de oferta o escasez aguda que está padeciendo el país.
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“Es necesario el ahorro energético, pero me parece que se debe analizar mejor las tarifas que se proponen, están desproporcionadas en correspondencia con las tarifas actuales… Es demasiado excesivo las tarifas que van a entrar en vigor, una gran porción del salario que van a subir se gasta en la factura eléctrica”, comentó en el post el usuario identificado como Hansel L. Valdés.
La tarifa que se hará vigente a partir de enero, por acuerdo del Consejo de Ministros hecho público este 10 de diciembre en la Gaceta Oficial de la República, establece un costo de 40 centavos para los primeros 100 kWh de consumo en los hogares de la isla.
Los siguientes 50 kWh tendrán un costo de 1,30 pesos, mientras que los del tramo de 151 a 200 valdrán 1,75 y tres pesos los ubicados entre 201 y 250. Así, respecto a la tarifa precedente, todos los tramos incrementan su costo en poco más de cuatro veces.
Para los grandes consumidores, cuyo uso de la electricidad rebasa los 5000 kWh por mes, el incremento es de cinco veces. Estos tendrán que pagar 25 pesos cubanos por cada kWh que consuman más allá del referido tope.
Varios de los que han dirigido comentarios a la UNE sugieren que la elevación en más de cuatro veces de los precios actuales aplique sólo para aquellos núcleos con un consumo superior a los 1000 kWh, ya que la elevación de todos los tramos de consumo mermará los ingresos de todos los núcleos, al punto de desproveerlos de liquidez para afrontar la compra de otros bienes o servicios.
