El cubano Ángel Tur envió cartas a sus representantes en Tampa, Florida, pidiendo que nominen al Movimiento San Isidro al premio Nobel de la Paz.
Según indican los estatutos de dichos galardones, solo representantes electos a nivel federal o profesores universitarios, pueden nominar ante el Comité Noruego del Nobel.
En este caso, Tur envió la misiva a los senadores Marco Rubio y Rick Scott, así como a la congresista de Tampa, Kathy Castor.
A continuación ADN Cuba reproduce la carta:
Le escribo hoy pidiendo su apoyo con la esperanza de que pueda nominar al Movimiento San Isidro para el Premio Nobel de la Paz. Este es un movimiento prominente que se opone al gobierno cubano mediante convocatorias a protestas no violentas, típicamente a través del arte, a pesar de que están bajo el constante hostigamiento y represión del régimen cubano. A continuación puede ver quiénes son, tomado de su sitio web.
El Gobierno cubano en el año 2018 propuso el Decreto 349, que establece sanciones y penaliza la libertad de creación, expresión, elección del trabajo y la difusión en el campo del arte y la cultura, siendo estos controlados directamente por el Ministerio de Cultura, específicamente por la figura de un inspector cultural y constituyendo una violación de los Derechos Culturales.
El sentido cívico y político del arte como expresión, ha marcado la historia de la Isla conformándose una disidencia liderada por artistas e intelectuales, quienes a lo largo de 60 años han sufrido encarcelamientos, exilio y exclusión, a causa de una política cultural que se inicia con la sentencia pronunciada por Fidel en 1971: “Dentro de la revolución todo, contra la revolución nada”, frase que instaura la censura y produjo el llamado Quinquenio Gris, la Parametración y los decretos 226, así como el más reciente 349.
Al publicarse el decreto 349, un grupo de artistas e intelectuales cubanos reaccionaron, y usando las vías institucionales, enviaron dos comunicaciones a la Asamblea Nacional, donde exponían sus preocupaciones sobre la afectación de estas regulaciones al ejercicio de las libertades artísticas. No recibieron respuesta alguna.
Paralelo a la reclamación legal se iniciaron una serie de acciones como las denominadas “Mesas Cuadradas” para debatir el contenido y abordaje de este decreto; así como un performance, que podríamos afirmar, marcó un antes y un después en la visibilización de los efectos que pesarían sobre el sector artístico. Dos de los artistas fueron detenidos cuando se trasladaban al lugar de la actividad, los restantes lograron ejecutar lo planificado, llamando la atención de los medios locales e internacionales, así como de las autoridades nacionales respectivas.
La gravedad del decreto se hizo prioridad en la agenda pública.
De esta exitosa experiencia de unidad nace el Movimiento San Isidro, una iniciativa compuesta por artistas, activistas, periodistas, intelectuales y todo aquel que se sienta parte del fenómeno de lo independiente, unidos para promover, proteger y defender la plena libertad de expresión, asociación, creación y difusión del arte y la cultura en Cuba, empoderando a la sociedad hacia un futuro con valores democráticos.
Las acciones siguientes continuaron aglutinando el apoyo ciudadano en general, así como de los sectores más representativos de la sociedad civil independiente y de la ya mencionada zona gris, en una emotiva campaña #JUNTOSPODEMOS. Se han recogido firmas, establecido alianzas y acuerdos con otros grupos para el alcance de objetivos compartidos.
Este trabajo de incidencia logró que el gobierno cubano, a través del Ministerio de Cultura, se reuniera con artistas e intelectuales y declarara públicamente que haría una pausa a la puesta en marcha del decreto 349.
"El Movimiento San Isidro se gana en consecuencia el respeto y el reconocimiento de la sociedad civil y política tanto nacional como internacionalmente."
Espero que esta carta sirva al menos como un punto de partida para reconocer la importancia de un movimiento no violento, que aboga por reformas en un país donde los derechos humanos son violados tangible y persistentemente.