Entre las medidas anunciadas por el régimen castrista como parte de la llamada “Tarea Ordenamiento”, que busca la unificación monetaria y cambiaria en Cuba, el aumento de la tarifa eléctrica en más de cuatro veces para el sector residencial es una de las que más disgusto está causando entre los cubanos, que hallan “asfixiantes e injustos” los nuevos precios que tendrán que pagar por el servicio eléctrico.
En medio del descontento a lo largo de todo el país, la Unión Eléctrica (UE) anunció en Twitter que “el próximo lunes 28 de diciembre Liván Arronte, ministro de Energía y Minas, comparecerá en el espacio televisivo Mesa Redonda con informaciones de gran interés para nuestro pueblo”.
Ante el avisó de la UE, el periodista y académico cubano José Raúl Gallego (@joseraul86) refirió en su cuenta en esta red social: “Este siempre fue el plan. Precios muy altos que luego se 'rebajan' a precios altos y la gente se queda 'aliviada' porque va a pagar menos dinero, cuando en realidad están erogando una cifra injusta y prohibitiva. Es como decirte que te darán 40 latigazos y luego que solo serán 20”.
A mediados de diciembre funcionarios del régimen aseguraron que se estarían revisando las medidas económicas tomadas, y mencionó la impopular subida de la tarifa eléctrica, que ha provocado rechazo y descontento ciudadano.
Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político del Partido Comunista, y jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, lo afirmó en la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), al referirse a la llamada “Tarea Ordenamiento”.
El diario oficial Granma, publicó que “la tarea más inmediata del proceso de ordenamiento es el estudio y análisis de todas las opiniones de la población, que se han podido recoger al haber anunciado con tiempo el ordenamiento monetario y las medidas que la acompañan”, aseguró el llamado “Zar de las reformas”.
“Todo se está revisando, incluyendo la tarifa eléctrica”, expresó Murillo Jorge, quien por estos días hizo gala del desprecio de la clase dirigente por la mayoría de los cubanos.
Según el periódico principal de la dictadura, el jerarca del régimen “exhortó a la población a que se estudie las normas jurídicas que acompañan a esta tarea y a que no se deje llevar por comentarios”, evidenciando la preocupación gubernamental por las denuncias en las redes sociales y los medios independientes.
El aumento de las tarifas eléctricas de manera inconsulta por parte del gobierno o empresas, como sucede ahora mismo en Cuba, siempre ha sido motivo para protestas populares, pues los ciudadanos se ven afectados directamente en la economía doméstica.
Anteriormente, Alejandro Gil Fernández, viceprimer ministro y jerarca de Economía y Planificación, aseguró que la nueva tarifa eléctrica de Cuba es "justa y equitativa".
En declaraciones publicadas por Granma, el funcionario del gobierno dijo que "la fórmula que se ha buscado es la más justa, equitativa, parte de nuestros principios de justicia social y toma en cuenta la protección de las capas de menores ingresos de la población".
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En medio de la profunda escasez y desabastecimiento que prevalecen en la isla el (des) gobierno del presidente designado Miguel Díaz-Canel, anunció que la electricidad, proveída por el Estado a precios que define como subsidiados; a partir de enero, aumentarían desproporcionalmente.
La tarifa actual establece un costo de nueve centavos para los primeros 100 kilowatts por hora (kWh) de consumo, 30 centavos para los siguientes 50, 40 para el tramo de 151 a 200, 60 para el de 201 a 250, 80 para el de 251 a 300 kWh, y así va aumentando progresivamente hasta establecer el pago de cinco pesos cubanos por cada kWh que rebase la cantidad de 5000.
En cambio, la tarifa que se hará vigente a partir de enero, por acuerdo del Consejo de Ministros hecho público este 10 de diciembre en la Gaceta Oficial de la República, establece un costo de 40 centavos para los primeros 100 kWh de consumo en los hogares de la isla.
Los siguientes 50 kWh tendrán un costo de 1,30 pesos, mientras que los del tramo de 151 a 200 valdrán 1,75 y tres pesos los ubicados entre 201 y 250. Así, respecto a la tarifa precedente, todos los tramos incrementan su costo en poco más de cuatro veces.
Para los grandes consumidores, cuyo uso de la electricidad rebasa los 5000 kWh por mes, el incremento es de cinco veces. Estos tendrán que pagar 25 pesos cubanos por cada kWh que consuman más allá del referido tope.
