La batalla legal que sigue desarrollándose en torno a la tutela a la que vive sometida Britney Spears ha sacado a la luz las desavenencias en el seno de su propia familia.
Este mismo lunes la madre de la princesa del pop ha presentado un nuevo documento judicial, al que ha tenido acceso el portal People, con el que pretende impugnar la cifra de 890.000 dólares que solicita su exmarido, Jamie Spears, para pagar los honorarios de sus abogados por cuatro meses de trabajo.
Lynne insiste en que gran parte de esos gastos son "procesal y sustancialmente inapropiados" y alega que la firma legal Holland & Knight espera recibir una compensación por una labor que no fue "realizada de buena fe" o "en beneficio" de su famosa hija.
También quiere que 224.000 dólares de esa cantidad, que se destinaron a "relaciones con la prensa", se devuelvan inmediatamente al patrimonio de Britney porque se habría actuado ignorando por completo el deseo de la cantante de proteger su privacidad.
Gran parte del dinero que reclama Jamie se habría dedicado, en opinión de Lynne, a organizar una "gira mediática a nivel nacional para promocionar a la abogada de su ex y atajar la cobertura mediática que arrojaba una luz negativa sobre su persona".
"La vida de la persona protegida ha estado bajo el microscopio de los medios de comunicación, y lo último que ella desea, anhela o la beneficiará es que el abogado de su tutor gaste su dinero para promocionarse en los mismos medios de comunicación que escudriñan todo lo que le sucede [a Britney]", reza parte de ese documento en el que añade que los representantes de su exmarido pretenderían cobrar 200.000 dólares más que otras firmas por el mismo trabajo.