Un cubano residente en la Isla de la Juventud salió a la calle completamente desnudo este lunes 26 de abril, gritando por una multa que le impusieron.
ADN Cuba tuvo acceso a un video en el que se le ve sin ropa, muy alterado, con una mujer al lado que intentaba calmarlo. La manifestación ocurrió este lunes aproximadamente a las 10 a.m., en Nueva Gerona, ciudad cabecera del municipio especial.
Este medio confirmó la noticia con un testigo del hecho, que prefirió el anonimato por temor a represalias de las autoridades. El “hombre salió encuero protestando por una multa. Para que lo mataran que ya no podía más, decía”, aseguró la fuente, quien añadió que la causa es “una multa de 5000 pesos”.
La protesta del cubano, de quien hasta el momento no se ha podido conocer el nombre, comenzó en la Calle 20 y 41. “Caminó todo 18, cruzó 39 y dobló por 41”, refirieron a este medio.
El manifestante querría “que lo mataran o irse del país que ya no podía más, la esposa es la que lo intenta calmar, sale en el video también”.
Durante los meses de pandemia, el régimen elevó drásticamente el monto de las multas y lanzó miles de inspectores a las calles, principalmente para sancionar por “propagación de epidemia”, o “acaparamiento” y “venta ilícita”.
Régimen empuja al desespero con su ola de multas
Los funcionarios encargados de imponer las sanciones económicas (inspectores y policías) parecieran abocados a ingresar todo el dinero posible, y no se detienen ni ante consideraciones de tipo humanitarias.
Recientemente, la directora de un hogar de ancianas en La Habana, perteneciente a la Iglesia Católica, protestó por la multa de 2000 pesos que una inspectora les impuso por presunta violación de medidas contra la pandemia.
Ana Elena Lima Fundora, directora del asilo de las Siervas de San José, en el barrio de Miramar, definió como “una experiencia muy penosa” la visita de una inspectora de Higiene y Epidemiología que se presentó como la “licenciada Raida”, quien luego de revisar el centro les impuso este lunes la multa arbitraria.
Las razones de la funcionaria fueron que “los frascos de agua clorada no tenían fecha de confección, no estaban recogidas las Muestras Testigos de alimentos, falta de higiene en alguna área exterior del centro”, y que el asilo no tenía un “Plan de enfrentamiento a la COVID-19”.
“Lo que me indigna profundamente de este acto injusto y cínico, es que hasta el día de hoy, nadie del Ministerio de Salud se ha ocupado de saber cómo estamos realizando cotidianamente el cuidado esmerado de las ancianas y trabajadores, incluso de verificar la calidad de vida de las ancianas”, denunció la responsable del hogar. Ante su protesta, la única respuesta de la inspectora fue que “así es el protocolo”.
Lea también
Las arbitrariedades de este tipo han tenido desenlaces incluso fatales. Un joven cubano vendedor de productos agrícolas se suicidó el 29 de marzo en la provincia de Holguín, luego de ser multado con 5000 pesos y no poder pagar.
La luchadora por los derechos humanos Teresa Miranda, denunció que en su poblado de Guaro (municipio Mayarí), Jorge Cachón Martínez “se suicidó por ahorcamiento”. El joven de 25 años de edad, con otro amigo vendía productos agrícolas de manera ambulante, en una carretilla.
Desnudos en las calles
En los últimos meses, varias veces se ha visto a individuos caminando desnudos por las calles de Cuba, algunos en abierta protesta contra medidas del régimen.
Un hombre con visibles señas de desnutrición salió desnudo a caminar las calles de La Habana a finales de marzo, justo mientras el régimen realizaba en la capital una marcha de partidarios, funcionarios y estudiantes convocados para respaldar al castrismo.
Realidades así colisionan a diario en la isla: por un lado, el mundo fabricado por el oficialismo que reclama apoyo a base coacción y algunas prebendas; del otro el hambre, la pobreza y la desesperación.
Cerca de donde se tomaron las imágenes del cubano sin ropa y de evidente pobreza y mal alimentado, comenzó una "Caravana contra el bloqueo", o embargo estadounidense. La organizó el régimen, que dispuso para el acto político de decenas de vehículos con combustible que transitaron por todo el malecón con propaganda política.
Según contó Esteban Rodríguez a ADN Cuba, mientras se derrochaba recursos en semejante caravana, la persona que él vio desnuda y a la que pudo fotografiar solo “transitaba de esta manera por las calles”, sin gritar o dar explicaciones de el por qué de su acción.
Otro se desnudó frente a tienda MLC
El sábado 6 de marzo, una persona de identidad desconocida se desnudó frente a la larga cola de una tienda nombrada La Riviera en la que se abona exclusivamente en Moneda Libremente Convertible (MLC), de la ciudad de Santa Clara.
Los que esperaban comprar algún suministro en el establecimiento estatal ubicado frente a la Terminal de Ómnibus interprovinciales, de la capital de Villa Clara, fueron testigos cuando el desconocido llegó con una mochila, en la que guardó toda su ropa y sin inmutarse, solo se dejó puesta la mascarilla sanitaria con el fin de evitar que lo multasen por “propagación de epidemia”.
Según contaron personas allí presentes, al individuo demoraron en arrestarlo, pues escogió una hora en la que el tránsito por ese tramo de la carretera central es más intenso. Ejecutó su protesta pacífica frente a la mirada atónita de los presentes, alguno de los cuales debió alertar a la autoridad policial.
Un funcionario de la base de ómnibus cercana dijo en voz alta en su oficina: “allá afuera se está acabando caña con un encueruzo”, lo cual movilizó a viajeros y viandantes a decidirse a cruzar la acera, pues el micro de información estaba abierto y el mensaje resonó en la lista de espera.