Este 13 de octubre el oficialista periódico Juventud Rebelde dio acuse de recibo a una carta enviada a su redacción por Eduardo Gutiérrez Quintero, quien denuncia que la ineficiencia del castrismo le impide obtener su dieta de enfermo.
Con la llegada de la pandemia de la COVID-19 en marzo último, las autoridades de la isla determinaron que el plazo de vencimiento de las dietas médicas se prorrogaría hasta nuevo aviso, como parte del estado de excepción.
Sin embargo Gutiérrez Quintero, vecino de calle 178 No. 152, entre 1ra. y 3ra., reparto Flores, municipio Playa, en La Habana, Gutiérrez Quintero cuenta que en su caso no se cumplió lo previsto.
Explica que el 11 de marzo de este año recogió el certificado que le permite renovar su dieta médica, la cual se vencía en abril, pero como llegó el nuevo coronavirus, en la Oficina de Registro de Consumidores (OFICODA) le dijeron que no era necesario el certificado, pues lo que habían orientado era que la renovación de dietas se prorrogaría con la pandemia.
Agrega Quintero que, como recientemente fue informado de que las dietas prorrogadas debían actualizarse en octubre, él tramitó un nuevo certificado médico. El que tenía en su poder, emitido en marzo, ya no era válido para el nuevo trámite.
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Precisa el afectado que luego de hacerse con el nuevo certificado, se comunicó por teléfono con la OFICODA municipal, con el objetivo de gestionar su asistencia allí, con vistas a la actualización. De nuevo la persona que lo atendió le dijo que no era necesario, pues las dietas volvían a prorrogarse, en esta ocasión hasta enero de 2021.
Quintero señala que una vez el certificado actual se venza, como pasó con el anterior, para enero de 2021 estará obligado a gestionar un tercer certificado, un trámite puramente burocrático que solo lo hará perder tiempo a él y a otros muchos que se encuentra en su mismo caso.
"Si ya lo tengo, si los trámites están de nuevo habilitados, ¿por qué no puedo presentar ahora mi certificado médico y así no tengo que volver a hacer la gestión hasta dentro de un año?", se pregunta y agrega: "Por favor, hagamos trizas la burocracia y la ineficiencia".
El reclamo de Gutiérrez Quintero es el de muchos cubanos que están obligados a enfrentarse al aparato burocrático que reina en el país. Este aparato está diseñado para dilatar hasta el más mínimo de los trámites, y a la vista de todos hace ostentación de ello.
