"No voy a vender más en la calle": cuentapropista se queja de precios topados ante la TV

Los precios topados molestan a tal punto que este vendedor ambulante le espetó a un reportero oficialista que no le tenía miedo a las multas y que, a partir de ahora, no vendería más nada en la calle
 

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Un vendedor callejero de Guantánamo defendió el precio al que vende sus productos ante las cámaras de la televisión estatal cuando unos inspectores intentaron obligarlo a reconocer su “falta”.

Lo estoy cogiendo demasiado caro”, respondió el revendedor cuando el periodista de la televisión local le preguntó por qué vendía las cabezas de ajo a 8 pesos, cuando el precio máximo establecido por el gobierno es de cuatro.

El periodista insinuó que podrían multarlo. “¿Qué piensa hacer a partir de ahora?”, le pregunta al revendedor, y este le contesta: “no voy a vender más en la calle”.

Llama la atención cómo la prensa castrista se abalanza sobre estas pobres personas, que sobreviven de la venta minorista, y los presenta como culpables de los precios abusivos y de la escasez, una vieja estrategia del castrismo.

Rarísima la contestación del vendedor, que defendió su punto de vista y no se amilanó ante las cámaras, lo que podría traer consecuencias nocivas para él. En el video, se escuchan las protestas de los compradores alrededor, molestos por la injusticia.

Los topes de precios son otra de las estrategias del castrismo que no funcionan sino para enfurecer a compradores y vendedores. Pero los utilizan, porque castrismo y falta de imaginación son sinónimos.

Ahora que la unificación monetaria y cambiaria disparó la inflación, muchos suministradores de alimentos decidieron quedarse quitos, pues los precios topados hacen irritable su actividad. Es una consecuencia lógica de tener una economía de mercado y un gobierno que todo lo soluciona con decretos y gritería.

Los agros están vacíos, sobre todo en las ciudades, y los pequeños vendedores no tienen con qué abastecer a la población. Muchos están al borde de la ruina y otros se despeñarán por ese barranco en breve.

En las calles de Cuba hay enormes colas para comprar cualquier suministro básico, hay represión pura y dura, persecución de periodistas, pero en la televisión nacional los dirigentes pintan como muestra de respeto al pueblo, su preocupación por el precio de pizzas criollas, hamburguesas y panes con salchicha.

Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior, compareció en la Mesa Redonda, durante la noche de este lunes, y reconoció que el alza de precios generó “insatisfacciones”.

La unificación monetaria fue anunciada el 10 de diciembre y comenzó el 1 de enero de 2021. Dejará al CUP (peso cubano) como único circulante y al dólar, como patrón de cambio.

 

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