Si los jerarcas del castrismo estuvieran obligados a consumir café mezclado al 50% con chícharo, o picadillo de tripas, o cualquiera de las muchas otras recetas que le imponen al pueblo, lo más seguro es que las condiciones de vida de los cubanos serían mejores.
Este 16 de diciembre fue noticia en la provincia de Santiago de Cuba la producción de panes y dulces a partir de harina de boniato, calabaza y plátano burro, pero si bien esto parece una solución ante la escasez, habrá quienes no se hagan mucha ilusión, porque tampoco es que abunden mucho estas viandas.
En conversación con la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN), Elizabeth Perera, directora de producción de la Unidad Empresarial de Base de Alimentos Santiago (Alimsan), destacó que están elaborando los productos habituales sin depender de la harina de trigo, materia prima a la que el régimen no tiene acceso en estos momentos debido a la profunda crisis económica por la que atraviesa desde el 2018.
Precisó que "en las diferentes unidades se ensayan formas de elaboración con una norma que admite más del 50 por ciento a base de extensores de calabaza, boniato, plátano burro y harina de maíz".
Dijo además que paralelamente a esto se realiza la capacitación de maestros reposteros, panaderos y otras especialidades, pues aunque ya llevan algún tiempo trabajando en esta nueva forma de producción, "tiene ahora mayor preponderancia".
Por su parte Juan Reyes, administrador de la panadería-dulcería Trocha, ubicada en Santiago, dijo que en esa entidad aprovechan todas las alternativas y alegó que con estas nuevas materias primas obtenidas de la viandas, "sale un buen producto en las variedades de panes, dulces, galletas, lo cual es avalado por los expertos de calidad, que velan por que se cumplan los requerimientos organolépticos y otras cualidades del producto", pero, ¿acaso los esos expertos tendrían el derecho a decir algo en contra sin correr el riesgo de ser expulsado de sus puestos de trabajo?
La producción de panes y dulces a partir de harinas obtenidas de viandas no es algo exclusivo de esa provincia oriental, pues en los últimos meses otros territorios también se han visto obligados a recurrir a esta alternativa, a pesar de que el producto final no tiene la misma calidad de antes, como afirmó a la emisora estatal Radio Mambí, Zomaida Bueno, quien adquiere el pan en la panadería-dulcería Plaza de Marte, ubicada también en la Ciudad de Santiago.