Tocó el turno al juego de apuestas y azar conocido como “la bolita”, en la cruzada del régimen cubano para recabar todo el dinero que se mueva en la isla y llevarlo a sus bolsillos. Cada día, la televisión de propaganda estatal publica algún reporte sobre operaciones policiales con las que la dictadura muestra mano dura, alecciona a la población sobre su largo brazo, y de paso desvía la atención de la ineficiencia gubernamental poniendo el foco en los nuevos “enemigos del pueblo”.
En un reporte de este martes se dijo que “fuerzas del Ministerio del Interior frenaron el auge en su actividad ilícita a un banquero del denominado juego la bolita”, en el municipio Florida de la provincia Camagüey. Al ciudadano lo mantienen preso y le decomisaron más de un millón de pesos, una moto y hasta las calculadoras.
Luis Naranjo, corresponsal de la televisión oficialista en ese territorio, advirtió que con la llegada de Fidel Castro al poder “el juego prohibido es penalizado en nuestro país, por ser una vía para obtener dinero fácil, esquivar el trabajo honrado y su carácter anti educativo”. Obvió que seis décadas de dictadura no lograron erradicar en muchos cubanos la afición por este juego de lotería y otras apuestas, que sobrevivieron en los barrios del país con la tolerancia tácita de la misma policía (y cíclicas persecuciones), hasta que ahora han decidido nuevamente recoger el botín.
El capitán Delvis Peña Jiménez, oficial operativo del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI), declaró que el operativo fue “resultado del enfrentamiento a las ilegalidades y manifestaciones del juego prohibido”, por lo que procedieron “contra un ciudadano residente en el consejo popular Rolando Valdivia, del municipio Florida, marcado por su grado de enriquecimiento y estilo de vida”.
El oficial del Ministerio del Interior explicó que “esta persona se identifica como centro [del negocio] en la categoría de banquero, propio del juego al azar denominado la bolita”.
En el registro de la vivienda, al cubano detenido le decomisaron “un monto en efectivo de 1 millón 134 852 pesos en moneda total”. También le quitaron listas con nombres de quienes participaban en las apuestas y una motocicleta marca Taeko.
El agente del régimen informó que al ciudadano se le denunció “por el delito de juegos prohibidos”, y se encuentra con “la medida cautelar de prisión provisional en pleno proceso investigativo”.
El reportero oficialista reconoce que en la mencionada lotería participan “cientos de miles de personas” en Cuba, aunque alecciona diciendo que “pierden su dinero ingenuamente o por fanatismo”. También celebró a la policía por el “seguimiento, trabajo investigativo y profesionalidad del Ministerio del Interior”.
Imágenes de la televisión de propaganda oficial, mostraron a jefes policiales supuestamente entregando el dinero decomisado en un Banco de Crédito y Comercio, perteneciente a la dictadura.