Mientras la mayoría de los residentes en la mal llamada isla comunista apenas hallan qué comer, y deben pasar horas en multitudinarias colas para comprar algún alimento, el régimen castrista difunde en los medios estatales “la exportación a un cliente europeo de 1.08 toneladas de lima persa o limón, por un importe de 864.33 USD, embarcada el pasado 13 de septiembre”.
Lo penoso es que en la mayoría de las ciudades cubanas una libra de limones ronda los 50 pesos en moneda nacional, cuando el salario mínimo en el país es de alrededor de 400 pesos mensuales. Eso es cuando la fruta aparece.
Reportó el diario oficialista Trabajadores que “el campesino Lázaro Rafael Fundora Hernández realizó su primera exportación de limones hacia España en fecha reciente, al amparo de las nuevas normativas jurídicas que posibilitan a las formas de gestión no estatal acceder al mercado internacional a través de las empresas cubanas de comercio exterior”.
Según el periódico estatal la exportación se logró “en una carrera contrarreloj, para poder ubicar la mercancía en el aeropuerto justo en el tiempo que exigía el único avión semanal de Iberia, en las actuales condiciones de restricción de vuelos”.
“Ya hoy ese limón está en las tiendas españolas y hasta ahora ha sido un rotundo éxito”, aseguró el campesino Fundora Hernández, quien posee una finca integral de frutales llamada La Esperanza, en unas tres caballerías de tierra en el municipio de Madruga, provincia de Mayabeque.
Enrique Valdivia Portal, director de Exportaciones de la Empresa Frutas Selectas, entidad que representó al productor privado – nombrado como “pionero de las exportaciones en el sector no estatal”- ante el cliente europeo, refirió que “en los próximos días Fundora debe concretar una segunda exportación a otro país europeo, esta vez de aguacates.
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Mientras es noticia en la prensa castrista la supuesta exportación de una tonelada de limones a España y los planes previstos en este rublo, el régimen cubano continúa reteniendo los contenedores con ayuda humanitaria para alrededor de 15 mil familias, enviados por exiliados cubanos.
Lo más parecido a una razón dada por el régimen para no aceptar la ayuda recogida por Cuba Decide, fue sugerida este martes en un video publicado por el medio de propaganda gubernamental Cubadebate: “nadie puede garantizar que no hayan introducido bombas en esa carga”.
El portal web, vocero privilegiado del Comité Central del Partido Comunista, difundió un audiovisual en el que intenta ridiculizar la idea de apoyar desde el exilio con alimentos y otros suministros a los cubanos de la isla, azotados por un agravamiento de la crisis económica habitual en el sistema cubano.
Días después el libelo Granma, principal medio de propaganda del PCC, afirmó que la ayuda humanitaria enviada por exiliados mediante la iniciativa Solidaridad entre Hermanos, es una “trampa” contra Cuba.
El gobierno cubano tiene entre manos un nudo que no sabe desatar, o no quiere, a pesar de que en medio de la escasez en el país muchos agradecen el gesto de parte de la diáspora. Pero para la dictadura, eso significaría permitir que esos cubanos que tanto ha despreciado por escapar del desastre, socorran a algunos hermanos que sufren la desgracia económica del totalitarismo caribeño.
