El relator para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, denunció este 26 de agosto las maniobras del régimen cubano para retrasar la liberación del periodista independiente Roberto Quiñones.
Lanza recordó que, en vez de liberarlo el 4 de septiembre, el régimen amenaza con mantenerlo más tiempo en la cárcel bajo el pretexto de hacerle pruebas de Covid-19, como ya denunciaron la víspera varios medios independientes.
El hijo de Quiñones, declaró a Cubanet que “se trata de una prueba innecesaria, ya que el propio régimen de la Isla ha reiterado que en ninguna prisión de Cuba hay casos de Covid-19 confirmados”.
“Estoy haciendo responsable al gobierno de Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro de cualquier cosa que suceda con la integridad de mi padre”, sostuvo Quiñones ante el ensañamiento del régimen con su padre, a la vez que pidió a las organizaciones internacionales de derechos humanos que se pronunciaran sobre esta nueva manipulación del régimen.
Quiñones Haces fue arrestado el 22 de abril de 2019 cuando se disponía a cubrir el juicio contra una pareja de religiosos procesados por querer educar a sus hijos en su hogar. Luego fue liberado, pero acusado y procesado por presuntos delitos de "resistencia y desobediencia".
El reportero de Cubanet fue condenado a un año de prisión, sustituido por un año de trabajo correccional con internamiento, pero al negarse a ingresar voluntariamente en el campamento de trabajo, lo capturaron en su casa el 11 de septiembre de 2019.
Actualmente, según indicó su hijo, se niega a ser trasladado a otra unidad militar por lo que la supuesta prueba médica debería realizársele en la prisión provincial de Guantánamo.
“Nos sentimos tristes y dolidos, pero sobre todo decepcionados del sistema del gobierno de este país. Porque es un sistema que se vanagloria de defender los derechos humanos y nosotros tenemos confirmado de que eso no es cierto”, señaló la hermana del prisionero deconciencia, Tania Quiñones en entrevista con ADN Cuba.
El régimen cubano liberó entre marzo y abril, de forma anticipada, a 6579 presos de las cárceles de la isla. Roberto Quiñones, pese a haber cumplido más de la mitad de su condena en ese entonces y padecer factores de riesgo, como asma e hipertensión, no estuvo en la lista de excarcelados.