Una madre desconsolada, Liset Herrera, contó en redes sociales cómo la negligencia de los médicos en el Hospital Pediátrico de Centro Habana contribuyó a que muriera su hijo de 12 años, ingresado de gravedad.
El padre trajo al hijo de Liset, Iker, totalmente deshidratado a la institución médica. Iker padecía del corazón y era asmático crónico. Según Liset, la doctora y la enfermera encargadas de velar por él estaban riéndose y mirando internet mientras Iker convulsionaba en la sala de urgencias con fiebre de 42 grados.
“El padre podía escuchar cómo se reían desde fuera de la sala. Yo iba a buscarlas al cuarto y me decían: ‘mamá hay que esperar que tu niño evolucione”, comentó Liset en redes sociales.
Iker tenía apenas 12 años y le dijo a su madre que no quería morir.
Hace 5 meses, ese mismo grupo de guardia médica atendió a Iker por un paro respiratorio que casi termina con él, pero que pudo superar. Esa es una de las razones que más enfureció a Liset: “ellas conocían muy bien el caso”, agregó.
Las declaraciones de la madre provocaron conmoción entre muchos usuarios. Todos fueron solidarios con ella y la acompañaron en su dolor. Algunos criticaron la negligencia de las doctoras y recordaron que esos casos son comunes.
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Hasta el momento no se sabe si Liset ha hecho alguna denuncia por irresponsabilidad ante las autoridades judiciales.
Aunque sería exagerado culpar al sistema de salud cubano por esta irresponsabilidad, no es menos cierto que abunda la falta de responsabilidad en el personal médico. ADN Cuba ha publicado casos parecidos, en los que, por suerte, no siempre se llega a un desenlace lamentable.
Por otra parte, las denuncias por negligencia muchas veces no llegan a convertirse en causas judiciales, debido a las deficiencias del sistema judicial cubano.
