Una de las cuatro ordenanzas que fueron aprobadas durante el V Período Ordinario de Sesiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) de la República de Cuba, ha sido duramente criticada por la sociedad civil. Hasta el momento, lo que hace unos días definió el órgano de prensa del Partido Comunista, Granma, como la "propuesta del pueblo", no fue aprobada en la mencionada legislación.
No obstante, la noticia de los 21 correos electrónicos llegados a la ANPP pidiendo fuera incluida la posibilidad de reelección indefinida del Presidente, se asemeja a una prueba piloto, la antesala de un día cualquiera en el que los cubanos se pueden despertar haciendo colas y encontrarse con que el presidente designado, Miguel Díaz-Canel, se queda de forma vitalicia al mando de esta Isla-Cárcel.
Al menos por el momento, y en virtud del principio de supremacía constitucional, la ANPP no puede aprobar una ley que conceda la reelección indefinida, puesto que ningún estatuto está por encima de lo que establece la Carta Magna.
Contrario a esto, la realidad es otra. La única y verdadera institución superior a la Constitución cubana es el Partido Comunista de Cuba (PCC), comandado por su Primer Secretario, el dictador Raúl Castro, que es quien mueve los hilos y está a la cabeza del Estado.
Llegados a este punto, todo tiene sentido. El PCC se iguala a la frase que definió el reinado de Luis XIV, "el estado soy yo". Todo será aprobado por unanimidad. La unanimidad es lo que ha salvado al régimen en más de 60 años. Entonces de esos "anónimos" correos poco importa quiénes o quién los haya enviado. Posiblemente las direcciones IP nos remitan a mansiones en Siboney y Miramar, donde reside una buena parte de la alta cúpula de la dictadura.
En cambio, si las propuestas elevadas para tales fines son públicas, ¿por qué tanto bombo y platillo sin mencionar nombres, firmas, peticiones específicas? El secretismo y el miedo es el éxito de la unanimidad.
Sin embargo, esa falta de transparencia no se deja ver en los reclamos con fecha, firma, direcciones y hasta fotos que miles de artistas, periodistas, y activistas dentro y fuera de Cuba han llevado a cabo en más de una ocasión sin ser tomados en cuenta.
Sucedió con la consulta popular sobre el referendo constitucional, cuando el pueblo quiso elegir directamente a su mandatario con 11080 peticiones. No hubo respuesta.
De igual manera, la campaña contra el Decreto Ley 370 o Ley Azote, llegó hasta la ANPP, Consejo de Estado, Tribunal Supremo, Fiscalía General y Presidencia mediante una declaración firmada por 64 personas en representación de más de 500 residentes en Cuba y 3100 de origen cubano y de otros 83 países. Resultado: el régimen sigue multando a diestra y siniestra en nombre de la soberanía nacional y tecnológica.